Carnaval del Cádiz ante un Betis otra vez de chirigota
Los amarillos toman Heliópolis y dejan a Setién tocado
Me han dicho que el amarillo está maldito ‘pa’ los artistas, y ese color sin embargo es gloria bendita para los cadistas...”. Entona el pasodoble la Tacita de Plata, eufórica por un alegrón de los que saben a eso, gloria bendita, por pasar a octavos de Copa metiéndole cinco goles a un rival que no es eterno pero sí muy gordo, el Betis, y hacerlo además consiguiendo algo inédito: ganar en el Villamarín. El equipo verdiblanco vive otro ridículo más en su reciente historia de capítulos chirigotescos. Y éste, además, deja muy tocado a Quique Setién.
Se fraguó todo en una primera parte disparatada, en las que el Cádiz defendió poco y el Betis menos. Desde el 0-1 de Barral hasta el 1-4 de Dani Romera justo antes del descanso, los gaditanos fueron un ciclón al contragolpe. La segunda unidad de Álvaro logró cinco goles antes del descanso pero Trujillo Suárez anuló uno legal. Al colegiado y a Yáñez, el meta amarillo, debe el equipo local también el 1-1 pues no existió falta a Nahuel antes de que Boudebouz la metiera de falta.
Sacó Setién en la segunda mitad a Barragán y Guardado para intentar arreglar el desaguisado. Tomó el control del juego el equipo verdiblanco mientras el Cádiz esperaba su ocasión de matar. El lateral diestro tuvo la primera clara en una buena combinación con Boudebouz, el más inspirado de los béticos, pero la tiró demasiado alta ante la meta rival. Tello no atinó a la primera en un balón a la espalda de la defensa cadista, pero sí que anotó su segundo tanto, el tercero del Betis, para ponerle suspense a la remontada.
Pero Álvaro Cervera había refrescado sus alas, que respondieron. La pudo romper Salvi, recién entrado, pero Dani Giménez le detuvo la galopada. El gallego paró también poco después un chutazo fortísimo de Brian Oliván. Pero nada pudo hacer el guardameta a balón parado: Kecojevic se adelantaba a una defensa inoperante, ponía el 3-5 y tomaba el Villamarín de manera histórica, histérica (lógico) para los que lo sufren en sus carnes.
Histórico
Es la primera vez que el Cádiz gana en el Villamarín