Stuani regresa a Cornellà en el derbi de la rebeldía
Espanyol y Girona afrontan un partido histórico en LaLiga
Llega el otro derbi. Uno histórico, pues es la primera vez que se produce en LaLiga. Y, sobre todo, uno diferente, ya que razones no faltan. Y si no, cómo se explica que después de esperar casi 32.000 días, los que se llevan desde el nacimiento del Girona, su primera visita al Espanyol en la élite se produzca en lunes. O que, siendo ambos clubes de fundación y tradición catalana, esta cita histórica enfrente a un club de mayoría accionarial china con otro de Abu Dabi. Cosas de la posmodernidad con las que refunfuñaría el extécnico perico Juanjo Díaz, fallecido recientemente (d.e.p.).
Se escapa el encanto de aquel fútbol añejo igual que al Girona se le han esfumado cinco de los últimos seis puntos, ante Betis y Alavés, en los minutos finales. O como se evaporan los centrales, todos en forma de lesiones.
Sin centrales.
No podrá contar hoy Machín con ninguno de sus tres titulares habituales, Alcalá, Bernardo y Muniesa, por lo que deberá improvisar. Diferente suerte corre el Espanyol en el eje, gracias a que Competición reparó en el error de Undiano Mallenco en Eibar y retiró la quinta amarilla a David López. Aunque para errores, los del colectivo, que han condenado a sendas derrotas en las últimas salidas, a juego espeso, y que obligan a salir victoriosos hoy de Cornellà.
De hecho, llega el Girona un punto por encima en la clasificación, por lo que cabe la posibilidad de un sorpasso o de aumentar la sorpresa de esta Liga, por la buena marcha de los debutantes y el hasta ahora irregular bagaje del proyecto Chen 2.0, que en verano desdeñó el retorno de un Stuani que acumula ocho goles, tantos como Gerard y Baptistao juntos. Es el derbi de la rebeldía.