España se estrella ante una Noruega inspirada
Las Guerreras caen en los octavos contra las campeonas
Carlos Viver Empezamos con un bloqueo tremendo y nos fuimos soltando. Descarto los últimos minutos porque son los de la angustia. Mis jugadoras han estado maravillosas”
Se acabó el Mundial para España. Noruega mandó a casa a las Guerreras, que se quedan en los octavos de final. De entrada, esa eliminatoria era el objetivo inicial, que podría haber sido más ambicioso de no haberse encontrado con las vigentes campeonas de Europa y del Mundo espoleadas por la derrota ante Suecia. Ayer las nórdicas volvieron a ser una máquina que circula a mil por hora, a una o dos velocidades más que su rival, y de esa manera tumbó a España.
Ante la primera línea de Noruega, apareciendo por todos los sitios, la defensa de las Guerreras no encontró la distancia para frenar las avalanchas: Mork, Oftedal y Kristiasen fueron unos estiletes que hicieron demasiada sangre en el 6-0 y en la mixta.
También es cierto que la diferencia que señala el marcador parece excesiva para lo que se vio en la pista de Leipzig, donde Nerea Pena, Alexandrina Cabral y Carmen Martín, contrastadas, se dejaron algún tanto de los que no suelen fallar, pero ayer se ensañaron con los palos de las porterías.
Noruega salió decidida a asegurarse la victoria para pelear con Rusia en los cuartos, en los que pretende una revancha de los Juegos. Marcó las diferencias iniciales gracias a los lanzamientos de Nora Mork, pero España tuvo poder de reacción.
El problema de la Selección es que Noruega aprovechaba todas las ventajas, y España no; que ellas sacaban rentas claras de las superioridades, y las Guerreras no.
Para esta Selección remozada el final del encuentro fue una lección de futuro: otro entrenador, con el partido perdido, hubiese contemporizado para maquillar la diferencia. Viver, sin embargo, arriesgó para demostrar ambición a su grupo. Atacó con siete jugadoras y sin portera, y le costó dos goles gratis de Noruega, pero para sus jugadoras es un mensaje: nunca se baja la guardia.