La presión alta distingue a este Madrid
Nuevo título en la era Zidane con un gran trabajo a nivel colectivo
Notable. A este Madrid insaciable cuando un título está en juego le volvió la inspiración colectiva y recortó con una presión admirable a un Gremio sin tacto. Una versión convincente en una final, signo que le diferencia.
Empuje grupal. Entendió bien Zidane cuáles eran las debilidades brasileñas. Sin Arthur, nadie canaliza el juego por las carencias de Michel y Jailson. El Madrid oprimió al Gremio y Kroos y Modric lideraron el trabajo de desgaste. ■ Rápida recuperación. El conjunto de Zidane agobió en todo momento la salida de su rival. Robo de Modric ante la entrega equivocada de Bruno Cortez en el 23’. ■ Los laterales. El bloque alto permitió que Marcelo y Carvajal habitaran en campo del Gremio con profundidad. Centro del brasileño y remate del español en el 37’.
Constructores. El alemán y, especialmente, el croata asumieron el total control de la medular con el apoyo de Isco, los laterales y Cristiano. La posesión fue blanca (62%) y el partido cayó por su propio peso hacia su lado.
El único pero. Benzema desaprovechó otra ocasión para erradicar su interminable desazón futbolística, impreciso y sin presencia en zona de finalización. Donde no llega el galo siempre aparece Cristiano. Otro título con su firma.