Reus y Granada hacen tablas en un encuentro sin historia
Ninguno de los dos generó prácticamente ningún peligro
Reus y Granada se repartieron ayer los puntos en un partido que finalizó igual que arrancó. En una tarde gélida, los aficionados tampoco se calentaron con el juego de un Reus sin posesión ni acciones claras y un Granada que entrada la segunda parte dio por bueno el empate. Los catalanes presionaron en los minutos finales, pero les faltó fútbol y fortuna.
La primera parte no fue especialmente atractiva para el espectador. Con un juego lento, debido también al césped en mal estado, el Granada se sintió más cómodo y encerró a un Reus que fue incapaz de dominar la posesión. Sin el balón el equipo de López Garai pierde identidad y, lo que es más preocupante, se parte en dos en demasiadas ocasiones: no le llegaron balones a Lekic en zona de remate. Los visitantes, por su parte, tampoco llevaron excesivo peligro y solo inquietaron a Badia con algún disparo lejano.
Tras el descanso, sin embargo, el Reus fue a más. Controló mucho más el balón y, esta vez sí, se acercó a la meta del Granada. Campins tuvo en el 52’ la mejor ocasión local a la salida de un córner pues, tras haberla peinado un compañero, le cayó el balón franco. Su remate se marchó rozando el palo. A partir de ahí el Granada prácticamente no generó peligro pero el Reus tampoco. Cierto es que la entrada de Antonio Puertas, con los movimientos que comportó en el ataque del Granada, generó alguna buena acción ofensiva, pero una vez más sin que Badia tuviera que intervenir.
El Granada dio por válido el punto en los minutos finales, se echó para atrás y permitió al Reus soñar con la victoria. A través del balón parado pudieron los catalanes decidir el choque, pero les faltó acierto.