El Zaragoza no mejora y se trae un punto inmerecido
Gol de Zapater y tarde de ausencia del equipo en Alcorcón
El Alcorcón y el Real Zaragoza se medían en Santo Domingo con algo más que tres puntos en juego. Ambos sabían que una victoria les alejaría del descenso y sería un punto de inflexión, sobre todo para los de Natxo González, pero una derrota les metía en plena lucha por la salvación. Al final ni una cosa ni otra, un punto para cada uno que sabe a poco.
El Alcorcón salió como la tarde, fría y gris, a un Santo Domingo donde el Zaragoza estaba más que arropado. Así, los aragoneses salieron muy metidos en el partido, presionando arriba y llegando a los dominios de Casto. La primera fue para Pombo, que sacó un córner. Del saque de esquina avisó Zapater desde la frontal y a la tercera, la segunda del capitán, Zapater no falló de nuevo desde la frontal con un tiro raso y ajustado al palo que batió a Casto. Habían pasado cuatro minutos de partido y el Zaragoza ya estaba por delante.
Pero el gol amansó el ansia aragonesa y despertó al Alcorcón. Porque los alfareros, hasta entonces, no habían aparecido por Santo Domingo. Se hizo con el dominio del balón y el juego y empezó a llegar con claridad a los dominios de Cristian Álvarez. Pereira fue el primero en probar al meta. Peña tuvo otra que sacó de nuevo el guardameta con una gran parada y, al rechace, Pereira sólo la mandó fuera. Merodeaba el gol el Alcorcón. Lasure llegó con la puntita de la bota para evitar el remate de Peña cuando se cantaba el gol. Y a la media hora llegó el premio. Gran jugada combinativa de los alfareros, Álvaro Peña levantó el balón para Pereira que, desde el área pequeña, puso las tablas. El partido seguía abierto, pero era el Alcorcón el que más peligro llevaba gracias a los espacios que encontraba y la conexión con un Pereira muy móvil que aprovechaba bien el espacio entre líneas.
Tras la reanudación, Natxo dio entrada a Jesús Alfaro por Febas. Y el Zaragoza perdió el dominio del balón y el juego. Eran los alfareros los que mandaban y buscaban el gol de la victoria ante un conjunto aragonés que se defendía como podía. La tuvo Mateo en un centro chut que sacó Christian. Los de Natxo González ni se acercaban al área de Casto, mientras Mateo crecía en la izquierda y el Alcorcón se iba agrandando, ganando metros y encontrando los espacios a un Zaragoza que no podía hacer otra cosa que defenderse.
Con el paso de los minutos, el dominio se fue diluyendo y el Zaragoza empezó a respirar. Tenía un poco el balón y empezó a acercarse a la protería alfarera. El partido entró en una fase de pocas ocasiones y una gran batalla en cada balón dividido. Ambos querían el control y ninguno lo tenía.
A quince para el final, Velázquez se la jugó con la entrada del delantero Asdrúbal por el medio Borja. Pero el partido seguía sin demasiadas ocasiones y con mucha lucha. Pereira pudo marcar a la media vuelta de no ser por Verdasca, Zapater mandó fuera un libre directo desde la frontal del área. Los dos querían el gol, pero ninguno conseguía hacer daño de verdad. Las ideas se iban congelando, como la noche en Santo Domingo. Aunque en el descuento el Alcorcón tuvo dos claras. Y sin más goles se llegó al 90. Un punto para cada equipo que no sirve a ninguno y deja a ambos en plena lucha por alejarse de la zona de peligro.