He visto el gol del Siglo

Buffon, un señor dentro y fuera del campo, se acercó al término del partidazo a Cristiano, su verdugo de oro, y con el pulgar hacia arriba y un abrazo sincero le rindió honores. Chapeau. ► Gol para la Historia. Carvajal centró al corazón del área juventina. El balón iba a tal altura que cualquier tipo nacido en el mundo de los mortales hubiese dicho “pasapalabra”. Pero él, como dice la preciosa portada del AS

de hoy, vino de un planeta desconocido donde no existe la palabra “imposible”. Cristiano se encuentra en su Edad de Oro. Con 33 años parece que tiene 23. Maneja su cuerpo a su antojo, tanto como para elevarlo a los cielos lluviosos de Turín y conectar una chilena memorable que dejó a Buffon con el molde. Literalmente. El gol me puso de pie, como logró en su día Zidane con su volea mágica de Glasgow. El propio Zizou se echó mano a su calva ya legendaria tocándosela en signo de admiración hacia el genio de Funchal. En ese instante que distingue a los jugadores que pasan a la posteridad por sus logros, la afición que abarrotaba el Juventus Stadium

entregó sus armas fonéticas y empezó a aplaudir al vigente y futuro Balón de Oro. Habían sido testigos de algo grande y entendieron que era el momento de disfrutar y olvidarse de la casi segura eliminación de su equipo. Los aplausos de admiración incluían un “bravíssimo”

que enterraba la expresión que salía de sus gestos contrariados: “Porca miseria”. Cristiano dibujó el único gol que le faltaba en su irrepetible colección. Ya tiene su soñado gol de chilena. En un escenario a la altura de su hazaña. Mi hijo me llamó entusiasmado. Sabe que su padre no le ha engañado. Le dije que este es el jugador más grandioso que iban a ver sus ojos y ahora presume orgulloso de su Cristiano y de su Real Madrid.

Este gol hará que hoy en todo el planeta mucha gente se haga de nuestro equipo. Y de Cristiano. El auténtico The Best. La Bestia pudo con la Vecchia... ► Siiiiiiiiii7uuuuuu. Pero el

7 había empezado su festival mucho antes. El Señor de la Champions irrumpió en escena en sólo 166 segundos. No quiso esperar más. En Cardiff

tuvo más piedad de los italianos y dejó viva a la presa piamontesa más tiempo. Su gol en el arranque fue como la picadura de una serpiente pitón. Tocó la pelota servida con sutileza por ‘Su Majestad’ Isco para puntear la bola hacia el ángulo en el que jamás hubiera llegado Buffon ni con 20 años esplendorosos. Pues imaginen con 40... Cristiano ya lleva 445 goles de blanco. Bárbaro. Espero que nadie más me hable de Neymar en las próximas semanas. Pudiendo comer jamón de pata negra no veo la necesidad de conformarse con jamón de recebo...

► Factor Keylor. No hace tantos años, el Madrid daba formato a sus gestas con los paradones de Casillas (¡felicidades por tus 1.000 partidos!) y los golazos de Ronaldo, el Gordito. Pues ahora tenemos a Keylor, un porterazo que no necesita márketing para ser determinante. En Turín hizo dos paradones a Higuaín que amargaron al Pipita. El tico es el mejor portero que puede tener el Madrid. Comprometido, ágil y competitivo en los días clave. Pura vida.

► Euforia desatada. Esta maravillosa victoria en Territorio Juve va por mi irreductible Toñín ‘El Torero’, que ayer cumplió 49 años deglutiendo un cocido imperial, y Mariano Díaz, de la peña ‘Mi Buen Amigo’ de Burujón, que cumplió 44. Hoy le toca a mi hermana Amparo (la edad no importa). Y va por José y Rubén, de la Peña Iluro de Mataró, y Sergio, de la Peña El Prat. Todos me trasladaron su felicidad al ser testigos de un triunfo para la hemeroteca. El miércoles hay que rematar la faena. Y antes... ¡a ganar el derbi al Atleti!