Tres razones por las que Mercedes aún no ha ganado
Aceite como combustible, mayor prioridad a la fiabilidad o los neumáticos, justifican su sequía
Ferrari, Ferrari y Red Bull. Por primera vez en la era híbrida del Mundial, Mercedes no ha logrado una victoria en las tres primeras carreras del año. Una aciaga estadística que también se reproduce en las sesiones de clasificación, ya que solamente Hamilton en Melbourne consiguió la pole. Un déficit de rendimiento que ha encendido la alarma en Brackley. Tres son los motivos que justifican este bajón.
Quema de aceite como combustible. El empleo de importantes cantidades de aceite como combustible para ganar potencia en la Q3 obligó a la FIA a imponer un límite de consumo de 0,6 litros cada 100 kilómetros, lo que ha provocado que Mercedes haya utilizado desde Bahréin la especificación de aceite de hace dos años, que está repercutiendo en ligeras pérdidas de rendimiento.
Prioridad a la fiabilidad frente al rendimiento. 8.000 kilómetros. Esta es la cifra aproximada que los propulsores deben completar esta temporada. Un incremento de 3.000 kilómetros con respecto al 2017 que ha estimulado un cambio de estrategia en los ingenieros de
Brixworth tras los problemas de sobrecalentamiento que sufrió Hamilton en
Australia. Los técnicos han limitado el uso del modo fiesta para casos excepcionales en carrera.
Gestión de los neumáticos. La ventana operativa de los Pirelli es muy pequeña en el W09. En China, probaron sin éxito diferentes reglajes para resolver este contratiempo: “Tenemos mucho que entender del coche y nos queda mucho camino para encontrar la forma en la que funcionan los neumáticos”, reconoce Toto Wolff.
Inédito Es la primera vez en la era híbrida que no ganan a estas alturas