“¡Vamos a pegar unos drives lo más rápido posible!”
Nadal se ‘wasapeó’ con Moyá
Como poseído por las prisas de quien ha olvidado felicitar el cumpleaños a su novia, o a su madre, Rafa Nadal cerró el partido, abrió su raquetero y, frenético, se puso a enviar un mensaje con su móvil. ¿Qué ocurría? Las cámaras enfocaban a Carlos Moyá, su técnico, a quien le sonaba el teléfono y, tras leer un mensaje, se echaba la mano a la cara. Era Rafa, desde abajo. Y quería ir inmediatamente a otra pista. “¡Vamos a pegar unos drives lo más rápido posible!”, se escuchó vocear hacia la grada al número uno mientras hacía gestos de haberse quedado con algo dentro.
Y es que Nadal no había quedado satisfecho por cómo le corrió el drive frente a Grigor Dimitrov, su mejor arma, pese al resultado de 6-4 y 6-1. El golpe de derecha que ejecuta con la zurda es el termómetro que mide su ambición y dominio en pista. “No he sido tan agresivo como otros días (frente a Khachanov y Thiem). Y necesitaré jugar mejor en la final”, se sinceró ante los micrófonos del torneo previo a tomar el camino a la cancha de entrenamiento.
“Físicamente, me siento recuperado de la lesión. He trabajado casi a diario con el fisio para estar bien”, comentó Nadal, que antes de sólo había disputado los dos partidos de Copa Davis en Valencia desde que se lesionara en el psoas-ilíaco en Australia.