Alonso: Bakú, entre la dificultad y la esperanza
El asturiano cree que será una pista complicada para McLaren, pero que pueden suceder cosas
Se acostó tarde Alonso en el Hilton de Bakú, las dos horas de diferencia con Alemania le hicieron dormirse ya de madrugada para ver la victoria de su Real Madrid ante el Bayern. Le duraba la sonrisa, buena cara, ganas de ponerse al volante y de afrontar un fin de semana que no será fácil para McLaren,
pero en el que tiene esperanza si el destino baraja las cartas.
“Es un circuito muy complicado, pueden pasar muchas cosas el domingo. El viernes del año pasado hubo 110 banderas amarillas y en la carrera hubo bandera roja, coche de seguridad… pasó de todo. Y eso hace que independientemente de la posición de salida, la carrera puede cambiar y dar un vuelco. Hay que estar ahí para aprovecharlo”,
señalaba a los medios.
Y es que le gusta este GP porque le puede hacer lograr un resultado inesperado… y positivo. “Es una de las carreras con más interrogantes a la hora de afrontarla. Eso da un extra al equipo y al piloto que no está en las primeras plazas. Te hace afrontar el fin de semana con más optimismo”.
Entre las dificultades que se encontrará, la larguísima recta de más de dos kilómetros. “Será un circuito difícil en los que más diferencia hemos tenido con la pole. Es verdad que tenemos motor diferente y las cosas van a mejorar, pero tendremos que comprometer el agarre del coche para mejorar en las rectas, bajar el alerón al mínimo para buscar una mayor velocidad máxima”, advierte el asturiano.
Será bueno tener un puesto delantero en parrilla. “Hemos estado fuera de Q3, a ver si hacemos una buena clasificación y en carrera seguimos sumando, que nos está viniendo muy bien sumar puntos en el inicio de campeonato”, cierra Fernando.
Optimista “Es una de las carreras con más interrogantes de toda la temporada”