“Seguro que un gol como el del ‘Pepinazo’ no vuelvo a meterlo”
Javier Eraso marcó en el Bernabéu con el Leganés y con el Athletic
Cuando el balón se eyectó del pie derecho de Javi Eraso, ni él mismo sabía qué iba a pasar. Le sucede con frecuencia. Porque él no es un goleador, sino un “llegador”, como se define a sí mismo. Lo del gol, por falta de costumbre, es en su piel un misterio indescifrable. Muchas veces falla las fáciles. Otras tantas, mete las imposibles. “Hay partidos que tengo ocasiones que son de decir ‘joer, va, métela’… y la fallo. Y luego otras parece que no… y las meto”, comenta riéndose, bonachón como su personalidad, cuentan los que le tratan día a día. Así, apocado, aquella noche de enero en el Bernabéu, la que parecía imposible acabó dentro.
Desde 35 metros, la pelota que golpeó se coló por la escuadra de Kiko Casilla. Gol. Golazo. El 0-1 del 1-2 con el que el Leganés dio el ‘Pepinazo’. Con el que se cargó al Madrid de Zidane (y casi a Zidane) en Copa del Rey. “Seguro que uno así no vuelvo a meter”, confiesa. Quizá sea el gol más importante de su carrera. “El que más repercusión ha tenido, eso sí. Seguro”, corrige. En aquel partido este navarro criado en Lezama y amamantado en Butarque hizo más que fabricar meteoritos disfrazados de gol, pero la cabeza de Gabriel eclipsó su otra gran aportación a la causa. El córner que remató el brasileño en el 1-2 también salió eyectó su pie derecho.
Sí, para Eraso, la del ‘Pepinazo’ fue su noche perfecta. Pero no le dejaron celebrarla. Le tocó el antidoping. Y con mejor marcaje que el de su rival. “Me cogió directamente un chico y me mandó a sala. Luego me costó tanto mear que cuando fuimos a ducharnos ya no había nadie”, evoca. Así que los vaciles de sus compañeros le llegaron con jet-lag. Si Eraso no fuera Eraso (un trozo de pan, vaya), les podría haber restregado su currículum como réplica. Con el Athletic ya marcó en su estreno por Concha Espina. Eso sí, aquel otro 0-1 no fue un golazo. “Fue un poco de oportunista”, admite antes de soñar con el hat-trick. “Pero hat-trick repartido en tres partidos, ¿no? Que marcar tres en sólo uno está complicado”, se carcajea mitad en broma. Mitad (muy) en serio...