Con Marcelino de vuelta y Europa en el horizonte
El regreso del asturiano añade morbo al duelo
Fernando Roig y Peter Lim, entre mil diferencias, tienen una cosa en común, además de un club de fútbol en la Comunitat. En concreto, una decisión, un entrenador: Marcelino García Toral. Roig, hace cinco años, y Lim, el pasado verano, se encomendaron al asturiano para sacar del pozo a sus equipos. A ninguno les falló. Al Villarreal lo cogió en mitad de tabla de Segunda División y lo dejó (le cesaron) a una semana vista de jugar la previa de la Champions. A Mestalla llegó tras estar el Valencia dos años deambulando por la 12º posición y, salvo hecatombe, lo dejará cuarto.
Marcelino es el protagonista del derbi, por aquello de que vuelve a Vila-real; además lo hace con el Valencia, lo que añade morbo a la cosa.
Pero el ayer, en el fútbol, importa lo justo. Lo que se juegan hoy es Europa.
El Villarreal, en una temporada de transición, con relevo en el banquillo y venta de Bakambu en enero, está a una victoria de asegurarse plaza europea, objetivo mínimo, y tiene a tiro hacerlo como quinto o sexto, evitándose esas rondas previas de julio que hacen mella en febrero. Javi Calleja, aún con sobresaltos, ha logrado llegar a últimas en plenas facultades, con un 4-2-3-1 que le da poso sólido y solidario y con Bacca enchufado. Su única duda, Rukavina o Costa.
El Valencia, sin la puntería de otros meses y con la ansiedad por zanjar objetivo, acumula cuatro jornadas sin ganar. Para ser de Champions sólo necesitan sumar un punto o que el Betis, que juega antes, no gane en San Mamés. Vuelve Garay al eje de la zaga y Vezo, al lateral.