Ya hay fletados 23 vuelos directos desde Madrid a Kiev
■ Marcelo soplará hoy las velas de su 30 cumpleaños y lo hará en su cénit como futbolista del Real Madrid. Esta temporada suma cinco goles y agitó la coctelera en partidos clave, como el de la ida contra el PSG o el golazo desde la frontal del área en Múnich. Su papel de lateral ofensivo por antonomasia le sigue llevando a cifras espectaculares para ser un tres,
con 31 goles y 82 asistencias en 449 partidos con el Madrid. Si Zidane le alinea contra el Celta, redondeará a 450.
Porque sigue haciendo historia. Once años y cuatro meses después de su debut en Riazor
(el 7 de enero de 2007), tres Copas de Europa y cuatro Ligas
después, ahora mismo ocupa el puesto 17 en el ránking de encuentros oficiales en el Madrid, muy cerca de dos históricos como Buyo (454) y Butragueño (463), a los que presumiblemente dará alcance la temporada que viene. “Uno de mis sueños es retirarme en el Madrid, en el mejor club del mundo”, expresaba el propio Marcelo en noviembre pasado. “He ■ El panorama para los aficionados madridistas que vayan a la final de Kiev del próximo día 26 se va aclarando después de que Iberia anunciará ayer 18 vuelos especiales de ida y vuelta, con cerca de 5.000 plazas, y Air Europa ofrezca también otras 930 plazas en cinco vuelos. Cerca de 6.000 asientos a repartir entre las 16.626 entradas que corresponden al club blanco en el Olímpico de Kiev.
Los billetes se empezarán a comercializar en los próximos días a través de las mismas compañías o de los touroperadores. Todavía no hay precios. En cualquier caso, serán bastante más caros que el pasado 3 de mayo, cuando un vuelo con escala para ir a Kiev desde la capital de España rondaba los 650 euros. A día de hoy, por ejemplo, el vuelo más económico desde Madrid para presenciar la final de Kiev es con escala y cuesta más de 1.200 euros. Lo más probable que el precio del billete ronde los 930 euros, ya que varias peñas están ofreciendo viajes por este precio. A los más aventureros, les quedará la opción de viajar a Vilna (Lituania) o a Varsovia (Polonia) y luego hacer unos 800 kilómetros en coche de alquiler... cambiado mucho desde que llegué y poder ser uno de los capitanes es un orgullo”.
El brasileño tendrá hoy poco tiempo para pasarlo con su esposa y sus hijos Enzo y Liam (el primero, por cierto, juega en el Benjamín madridista) pero a cambio podrá recibir la felicitación multitudinaria del Bernabéu. Su otra casa.