La confirmación de Rodri, el mediocentro clásico

Condiciones de jugador posicional que ya cuesta ver

Crecimiento sin freno. La reputada trayectoria del Villarreal, que se ha ganado otra vez su presencia en Europa la próxima temporada, se ha construido alrededor de un proyecto continuista y un modelo inconfundible que pocos jugadores representan mejor que Rodri. Donde antes gobernaba Bruno, lesionado todo el curso, ahora lo hace el jugador madrileño. Rodri es el prototipo de mediocentro clásico, el cinco tradicional que parece estar en peligro de extinción en el fútbol actual. Ha logrado aliviar el vacío de Bruno y ha mostrado un entendimiento del juego notable. Rodri, con un posible futuro cercano en el Atleti, colecciona una multitud de recursos considerables. Destaca, principalmente, por dar a cada jugada lo que necesita. Elige casi siempre la mejor opción de pase, sin grandes estridencias, y se establece como referencia en la fase de posesión de balón.

Arquitecto. Rodri confecciona el fútbol desde atrás. El Villarreal le busca como primer generador y él no rehúye esa competencia, tanto si actúa solo en el rombo que utilizó Calleja al inicio del curso como si lo hace en el doble pivote que viene empleando ahora. Rodri promedia 37 pases en campo propio con un rango de acierto muy alto, superior al 92%. Su sentido en espacios cortos es una cualidad muy valiosa en todo mediocentro. Puede presumir de disfrutar de la capacidad para encontrar la zona libre con entregas relativamente sencillas. Gira sobre sí mismo y suelta cuando debe. Con apenas 21 años, tiene margen de mejora en los desplazamientos, al abusar a veces de la horizontalidad. El compromiso del Bernabéu es un ejemplo ilustrativo. Jugó mucho con los laterales y Manu Trigueros (le dio 12 pases).

Lejos del área. En el plan de juego de Rodri quizá alguien eche en falta que aparezca más en zonas adelantadas. En eso se parece mucho a Busquets, con el que se le compara acertadamente. El jugador del Villarreal no acostumbra a ser protagonista en acciones de finalización. Ni apenas filtra pases con peligro ni dispara (muchas veces se queda a cero en estas estadísticas). Es difícil que añada estas características a su catálogo, aunque el único gol que ha marcado esta campaña fue producto de llegar a la frontal del área y aprovechar un rechace en el duelo contra el Espanyol. Sin embargo, Rodri se siente cómodo como un futbolista puramente posicional y de toque. De ahí que le cueste realizar movimientos laterales a banda para corregir posiciones defensivas y que sea extraño verle trasladar el balón en carreras medias, pese a que su conducción suele ser precisa.

En defensa Ayuda mucho a los centrales y protege la frontal del área de la llegada rival

Garantía. Aunque no despunte por su despliegue físico, reúne virtudes muy reseñables sin balón. Estamos ante un recuperador nato (nueve robos por partido), que sabe cuando debe ir a presionar y que barre la posibilidad de una segunda jugada en contra por estar bien colocado. En cada centro desde los costados ocupa el lugar que le facilita la opción de despeje y ayuda también a los centrales amarillos. La habilidad del centrocampista en los duelos aéreos, de los que sale vencedor en casi el 70% de las veces, permite al Villarreal controlar los envíos en largo o los saques de puerta del rival. Son los beneficios más visibles de contar con un futbolista como Rodri, de obligada presencia por su conocimiento táctico y por su autoridad en la medular. Un perfil de mediocentro casi en desuso, pero altamente diferencial.

Nivel asociativo Su cultura en el pase le permite elegir la mejor opción

Finalización Su juego es muy limitado en los últimos metros del campo contrario