Se estrecha el cerco sobre el presidente del Sporting
Bruno de Carvalho, investigado
EI presidente del Sporting, Bruno de Carvalho, resiste pese al aumento de indicios que apuntan al conocimiento y connivencia del club en las agresiones que sufrieron el martes técnicos y jugadores durante el entrenamiento. Un directivo más ha dimitido y en el caso de que lo hagan dos más, Bruno de Carvalho dejaría automáticamente de ser presidente; pero las mayores presiones son económicas: dos patrocinadores han anunciado que rompen el contrato y su mayor accionista pide la renuncia de Carvalho.
Las declaraciones de los 23 detenidos van aportando datos que corroboran la idea de que el ataque no fue un berrinche de gamberros, sino planeado concienzudamente desde el domingo y por alguien ajeno a la banda; un ataque imposible sin connivencia con el club. Muchos de los atacantes son de la Juventud Leonina, su jefe habló con el técnico Jorge Jesús después del ataque para disculparse por los golpes y decirle que se les había ido de las manos, que su objetivo era solo asustar.
Si muchos de los atacantes se fueron igual que llegaron, a la carrera, los líderes se fueron en un BMW que los guardias de seguridad del club habían dejado entrar y salir. Según uno de ellos, recibieron una llamada para que dejaran pasar el coche.
A 24 horas de la final de Copa, el equipo del Sporting no va entrenar un solo día junto, tampoco dará conferencias de prensa. Cada jugador lo hace por libre mientras que Jorge Jesús se comunica con ellos telemáticamente. Gane o pierda, será el último partido del técnico y de algunos de sus jugadores, que no aguantan más los desmanes verbales -y otros- de su presidente.
COPA
El Sporting jugará la final sin haber entrenado esta semana