Carmena irá al palco; Rajoy no por la moción
También acuden el Rey Juan Carlos, Rubiales, Larrea...
La ciudad de Madrid estará representada mañana de forma institucional en el palco del Olímpico de Kiev por Manuela Carmena, alcaldesa de la capital. Carmena ya estuvo en Lisboa 2014, Milán 2016 y Cardiff 2017, así como en la reciente final de Europa League que ganó el Atlético en Lyon. Por parte de la Comunidad, el presidente, Ángel Garrido, ha declinado acudir tras haber sido investido recientemente; viaja en su lugar el vicepresidente, Pedro Rollán. No serán los únicos representantes políticos: también estarán allí José Ramón Lete (presidente del CSD) e Íñigo Méndez de Vigo (ministro de Educación, Cultura y Deporte).
La ausencia más sonada será la de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno. Tenía previsto acudir, pero la crisis que atraviesa el Gobierno tras la sentencia de la trama Gürtel y la moción de censura Villar acudirá al partido. Ayer fue fotografiado viajando a Kiev ‘de incógnito’, con gorra y gafas. presentada por el PSOE le ha forzado a cancelar el viaje.
Tampoco estará el Rey Felipe VI, que presidirá los actos del Día de las Fuerzas Armadas 2018 en Logroño. En su lugar, acudirá a Kiev su padre, el Rey Emérito Juan Carlos I. Por último, estarán también allí Luis Rubiales, nuevo presidente de la RFEF, y Juan Luis Larrea como miembro del Comité Organizador de la UEFA.
Uno de los momentos que no olvidaré en estos años de carrera periodística es poder vivir una final de Champions junto a Ronaldo Nazario, Roberto Carlos, Woodgate, Beckham,
entre otros... El 25 de mayo de 2005 organizamos una barbacoa final de temporada entre amigos. El objetivo era disfrutar de un buen día de sol y ver la final de la Champions que ese día disputaban Milán y Liverpool en Estambul.
Sentados en el suelo, en sofás, otros de pie detrás de una pequeña barrita nos dispusimos a ver el partido en una pantalla gigante. En el Milán jugaban Kaká y Dida (había unos cuantos brasileños en aquel salón) y Seedorf, íntimo amigo de Roberto Carlos. Los gustos estaban repartidos: unos querían que ganaran los italianos y otros, los ingleses, el equipo red.
VILLAR TAMBIÉN
Aún tengo en la retina cómo Ronaldo o Roberto Carlos disfrutaron como si ellos jugarán