Una llamada de Lorenzo a Puig, clave del fichaje Enemigos En 250cc Lorenzo era el gran rival de Puig, que tutelaba a Pedrosa
“Jorge convenció a Alberto para que le fichara con una llamada telefónica, hablándole con el corazón y convenciéndole de que esa moto debía ser para él”, asegura a As el representante del pentacampeón
Aspar “La Yamaha de Lorenzo estaba aceptada y cerrada al 80-90%”
Una llamada de teléfono de Jorge Lorenzo a Puig, team manager del Repsol Honda, resultó crucial para que en el ala dorada se decantaran por el mallorquín como sustituto de Dani Pedrosa y nuevo compañero de Marc Márquez,
para las temporadas 2019 y 2020. Así se lo aseguró a As
el representante del pentacampeón, Albert Valera.
“Jorge convenció a Puig para que le fichara con una llamada telefónica, hablándole con el corazón y convenciéndole de que esa moto debía ser para él”, afirma Valera. Desde el momento en el que el pentacampeón supo que no continuaría en Ducati, tocó todos los palos posibles para seguir a lomos de una moto de garantías en MotoGP y la opción que ya había fructificado era del retorno a Yamaha. No iba a ser con el equipo oficial, porque en él están renovados por dos años Valentino Rossi y Maverick Viñales, pero sí con una moto de fábrica en una estructura satélite, con el patrocinio de
Petronas y Monster.
A esa estructura aspiraba
Aspar que, en ‘El Larguero’, confirmó su sorpresa con el cambio de los acontecimientos, porque “ya estaba aceptado por Lin Jarvis (responsable de la casa de los diapasones) la Yamaha de Lorenzo y todo cerrado al 80 o 90 por ciento”. Sin embargo, el ofrecimiento de Lorenzo a Alberto Puig tuvo respuesta durante el fin de semana del pasado Gran Premio de Italia y el acuerdo se cerró de forma rapidísima.
Quién le iba a decir a Puig que ayer iba a anunciar el fichaje del que durante tantos años fuera su gran enemigo, exactamente desde los tiempos en los que Lorenzo y Pedrosa, su piloto, se fajaban en 250cc allá por 2005, aunque aderezado todo ello por el gran enfrentamiento personal que vivía con el representante de entonces del campeón mallorquín, Dani Amatriaín.
El tiempo lo cura todo y ahora Lorenzo y Puig unen sus fuerzas para hacer aún mejor el box del Repsol Honda, donde le aguarda un Márquez que ya dijo que quería a su lado el compañero más fuerte posible y ahora ya sabe que lo tendrá a su lado en 2019.