“Hubo juegos al resto que no los luché mucho. En 2005 eso habría sido impensable”

—¿Qué problema ha tenido exactamente en la mano?

—Sentí algo, un dedo se me había bloqueado, no podía moverlo, no era normal, quizá el vendaje estaba muy apretado y la circulación no iba bien, pero fue un momento en el que me asusté. Intenté cortar el vendaje lo primero. Luego seguía sintiendo ese bloqueo, pero fue mejorando cada vez más.

—¿En algún momento pensó que tendría que retirarse?

—Era un calambre y tenía la esperanza de que se me pudiera pasar. No me hubiera ido de la pista en ningún caso. Habría ido perdiendo los juegos hasta que se me pasara, hubiera jugado hasta con la mano derecha. Tenía dos sets de margen y habría seguido de la manera que fuera. Era un partido único. —¿Hasta qué punto se notó su experiencia en esta final?

—Cuando has jugado tantas finales, hay situaciones que ya las has vivido, eso te permite entenderlas un poco mejor. Manejas los momentos de tensión. En el segundo set hubo juegos al resto que no los luché mucho, eso en 2005 hubiera sido impensable. Sé cuándo puedo apretar y cuándo aflojar. Puede salir bien o mal.

—¿Cree que áun hay cosas que puede mejorar?

—Siempre hay cosas que mejorar, todo el mundo puede. El límite no se sabe nunca, luego cada uno tenemos nuestras limitaciones, pero hay que tener la idea de hacerlo mejor. Eso es el deporte, su esencia. Ir a entrenar o a jugar con la ilusión de mejorar algo.

Pensamiento “Creo que lo que he conseguido es algo único; ganar 11 veces Roland Garros es mucho”