Modric y su reflejo Eriksen
Si España avanza, se verá con el diez croata o el danés
Si la Selección se deshace de Rusia, tendrá una cita poco después y ante el televisor con este Croacia-Dinamarca. De ahí saldría su emparejamiento de cuartos de final.
Y parece ser la hora de Croacia. El pequeño país balcánico (4.290.000 habitantes) se clasificó para el Mundial de puntillas pero ha terminado de macerar una generación hambrienta y en su punto justo de madurez. Con líder, Modric, un compañero ideal de armas en Rakitic, la pareja de centrales más contundente hasta ahora en el Mundial (Vida-Lovren), un portero seguro (Subasic) y un archipiélago de futbolistas de élite (Perisic, Rébic, Badelj...). Dalic se permitió hasta el lujo de mandar a casa sin haber jugado al milanista Kalinic, vedette en una selección de cemento armado. En resumen, el perfecto tapado para llegar lejos.
No será porque su seleccionador lo oculte. Tras meter nueve suplentes y aún así ganar a Islandia (1-2), Dalic planea recuperar hoy el once que le hizo la vida imposible a Argentina (3-0) hace diez días. Un 4-1-4-1 con Brozovic de cordón de seguridad antiEriksen y Kramaric de comodín desde el banquillo. Si funcionó contra Messi habrá que insistir, viene a decir el técnico bosnio. Hareide promete, en cambio, sorprender. Flemming Povlsen, delantero de aquella Dinamarca que ganó la Eurocopa de 1992 casi con un daiquiri aún en la mano, no se ha cortado al hablar de la actual Dinamarca. “Es el peor ataque de todos en estos octavos de final”, dijo en la televisión danesa. El diario Ekstrabladet se preguntaba ayer si su selección es “la más aburrida” de las que siguen en liza.
De ahí que el noruego Hareide, el rey del fútbol escandinavo, anunciase ayer una Dinamarca más al ataque. Todo en los pies de Eriksen. Para muchos, especialmente los hinchas del Tottenham, un reflejo a sus 26 años de Modric... y deseado por el Barcelona.
Croacia aparece arrasando (tres victorias y 7-1 en el balance de goles) y Dinamarca dejando dudas en el 1-0 a Perú y mostrando debilidades en el 1-1 con Australia. Si España hace lo suyo, Hierro y sus chicos tendrán que tomar notas.