Rubiales-Hierro: una ruptura que conviene a ambos
El técnico le pidió que mantuviera a Lopetegui
La relación de Hierro con Rubiales ha pasado por altibajos desde antes que el expresidente de la AFE ganará a Larrea el pasado 17 de mayo y pasase a ser el máximo mandatario del fútbol español. Hierro llamó a Rubiales para informarle de que iba a aceptar la oferta de Larrea y Esther Gascón para ser director deportivo. Aquel mes de noviembre, cuando nombraron a Hierro director deportivo, estaba en marcha una moción de censura planteada por Rubiales que tenía toda la pinta de prosperar (de ahí la petición de permiso de Hierro a Rubiales) y que sólo lo impidió el TAD al suspender forzadamente a Villar el 22 de diciembre de 2017.
A Hierro no le gustó nada la decisión de Rubiales de prescindir de los servicios de Vicente Casado como director de márketing. Fue un acuerdo amistoso, pero Hierro estaba trabajando codo con codo con Casado en márketing, haciendo casi de comercial, y no entendió la salida de su amigo.
La relación entre Hierro y Rubiales tuvo su punto álgido la madrugada del 12 al 13 de junio, en mitad del Tsunami Julen. El director deportivo se reunió con el presidente de la Federación nada más llegar éste de
Moscú y le dijo que mantuviera a Lopetegui en el cargo y se ofreció él para hacerse cargo de la Selección después del Mundial.
Rubiales tenía la decisión tomada y sólo quería saber si Hierro conocía algo de la negociaciones de Lopetegui con el Madrid, el malagueño le dijo que no sabía nada (fuentes próximas a Julen aseguran que Hierro sí estaba al tanto de esas negociaciones), entonces, Rubiales le puso de seleccionador. Hierro no quiso enfrentarse a los veteranos y la cosa salió como salió.
Rubiales no le podía echar por su paso al frente de hacerse con la Selección. Pero ambas partes han comprobado que lo mejor es no seguir juntos. Hoy empieza una nueva era en la Selección con un nuevo director deportivo y un nuevo seleccionador.
Origen
A Hierro no le gustó la decisión de prescindir de Casado