Miles de ingleses tomaron las calles de Benidorm y Magaluf
Tristeza por la derrota ante Croacia
Benidorm se convirtió ayer en una pequeña Inglaterra. Igual que Magaluf. Como viene pasando durante todo el Mundial, ambas localidades, habituales puntos turísticos de los ingleses, fueron tomadas por los aficionados pross.
En Benidorm, la tradicional zona de ocio apareció engalanada con banderas de Gran Bretaña e Inglaterra. Mientras, en la localidad mallorquina todas las calles con terrazas y pubs se abarrotaron de aficionados.
Fue un ambiente festivo bajo un gran dispositivo policial. Más de un centenar de agentes (tanto Policía Nacional como local) crearon un perímetro de seguridad para evitar que se produjeran graves altercados en la ciudad levantina. Los aficionados se congregaron en las terrazas, donde se instalaron pantallas gigantes para la ocasión.
Una multitud que empezó con alegría. El gol de Trippier resonó en toda la localidad. Pero la alegría se diluyó con el tanto de Perisic. Con igualdad en el marcador, los nervios a flor de piel y la prórroga, el tanto de Mandzukic fue un jarro de agua fría que enmudeció Benidorm. Tras la derrota, el ambiente no fue el de otros partidos, gracias al fuerte dispositivo policial en la zona. Al cierre de esta edición no se habían registrado incidentes de consideración. Aunque la noche se presentaba muy larga...
Seguridad El gran dispositivo policial evitó incidentes en ambas localidades