Marini “No me pesa ser el hermano de Rossi”

Luca celebró el domingo su primer podio mundialista, fue tercero de Moto2 en Sachsenring. “Soy el piloto más afortunado del mundo porque puedo aprender todo de él, es un gran ejemplo”, confiesa

Desde el principio de esta temporada noto que los fans ya me llaman por mi nombre” Valentino me dijo todo lo que necesitaba para hacer una buena carrera” A partir de ahora debo estar siempre al cien por cien y demostrar más constancia”

Ser el hermano de Valentino Rossi debe ser muy bueno para muchísimas cosas, pero también en ocasiones puede ser una losa para ganarse un nombre en el campeonato por los méritos propios como piloto de motos. Pueden dar fe de ello Álex Márquez, hermano de

Marc, y Luca Marini, hermano por parte de madre del italiano, que a partir de su primer podio mundialista con el tercero de

Moto2 en Sachsenring (por detrás de Binder y Mir) empieza a demostrar que es mucho más que ‘el hermano de...’. Eso sí, el hijo de Stefania Palma, la mamá de Valentino, asegura que no le ha pesado ser el hermano del celebérrimo 46. —Enhorabuena por su primer podio mundialista. Imagino que se habrá quitado un peso de encima y que para muchos dejará de ser ya sólo el hermano de Valentino Rossi. ¿Lo siente así? —Eso es algo que ya ha cambiado un poco durante este año, y en realidad, no sé muy bien por qué, pero desde el principio de la temporada noto que en el paddock y los fans me llaman ya Luca Marini, Luca, Marini o el número 10. Eso es importante para mí, pero yo estoy muy feliz de ser el hermano del piloto más grande de la historia. Eso es algo increíble y no pesa mucho. No me pesa nada. —¿En las temporadas anteriores le conocían más por ‘el hermano de Rossi’? —Sí, y lo entendía, pero nunca me ha pesado nada que me llamaran el hermano de Rossi. Creo que soy el piloto más afortunado del mundo, porque ser el hermano del más grande de la historia no lo es cualquiera y puedo aprender todo de él. Nunca he sido un piloto como él, tan trabajador, pero es un gran ejemplo para mí y también para todos los pilotos que pertenecen a la academia. Es un maestro para todos nosotros, no sólo el jefe.

—¿Cuál es el mejor consejo que le ha dado?

—El sábado por la noche hablamos muchísimo de la carrera y me dio muchísimos consejos. Los dos sabíamos que yo tenía un buen ritmo y me dijo todo lo que necesitaba para hacer una buena carrera.

—¿Se conformó con el tercer puesto en la última vuelta en su pelea contra Mir por tener a tiro su primer podio?

—No fue posible ser segundo. Cuando empezó la última vuelta, tenía la intención de atacar a Joan (Mir), pero en la bajada de la curva 11 iba demasiado rápido y tuve que cortar un poco de gas, lo que hizo que en la frenada de la 12 llegara un poco lejos, y él además también frenó muy fuerte. Y me dije a mí mismo que estaba bien, que no debía tomar riesgos, porque el primer podio era muy bueno para mí. Me ha costado mucho trabajo conseguirlo y no podía estropearlo con un error grande. En esta ocasión no marcaba la diferencia hacer segundo o tercero sino rematar una buena carrera con mi primer podio mundialista en una pista que es difícil para mí en la que pensaba que ni acabaría.

—¿Le dio tiempo a su hermano a felicitarle después de su carrera como suele hacer con sus pilotos de Moto GP?

—No, por ahora no, pero no es ningún problema porque solemos pasar todo el rato juntos en casa. Ya nos veremos y me felicitará seguro. (Risas).

—¿Y qué podemos esperar a partir de ahora de Luca Marini?

—Lo que he mostrado aquí en Alemania, hacer un buen trabajo, estar siempre al cien por cien, también en todos los entrenamientos, y demostrar más constancia.