Ferrari no aprovecha el mejor monoplaza
Vettel llega al parón veraniego a 24 puntos de Hamilton en la tabla a pesar de haber tenido el coche más rápido gracias a una gran evolución en su motor que incluso provocó las sospechas de la FIA
No es una ciencia exacta. Hay dos silogismos en el universo de la Fórmula 1 que normalmente son ciertos: el equipo que más dinero tiene consigue el mejor coche y el mejor coche siempre gana. A veces estas máximas no se cumplen, como en los títulos de Alonso o el de Kimi, en ambos, McLaren tenía el mejor monoplaza y perdió. Después llegaron Brawn, Red Bull y Mercedes. Y cada época ha tenido su polémica, su ingenio mecánico que, en algunos casos, iba unido: doble difusor de Brawn y los escapes sopladores de Vettel y Newey. Y Mercedes tuvo muy buena información sobre las unidades de potencia híbridas que después se implementaron. Ahora es Ferrari el equipo con el mejor monoplaza y eso ha provocado las sospechas del resto de fabricantes como Mercedes o
Renault. La
FIA ha investigado en dos ocasiones, al menos, sus soluciones con las baterías y la potencia que consiguen. De momento sin resultados o irregularidades.
Sea como fuere, lo cierto es que Ferrari ha logrado un gran coche que además es superior en potencia al resto, incluido Mercedes. Pero llegamos al parón de verano con un Mercedes, el de Hamilton, en lo más alto de la tabla clasificatoria. ¿Por qué?
La realidad es que gran parte de culpa la tiene un Vettel que ha mezclado algunas actuaciones excelsas con otras decepcionantes. Ganó en Australia y Bahrain, pero ya en China, primero un error de estrategia permitió a los Mercedes pasarle pese a haber logrado la pole, y después sufrió a un desatado Verstappen que se lo llevó por delante (aunque también perjudicó a Hamilton) y terminó séptimo cuando salía primero. Pero ha habido otras carreras que pudo haber ganado y no terminaron como deberían para el alemán por errores propios. En Bakú, el choque de los Red Bull hizo que saliera el coche de seguridad cuando Vettel tenía la carrera ganada. Después se lanzó a adelantar a Bottas, se fue largo, hizo un plano en los neumáticos y terminó superado, cuarto.
En Francia, llegó otro error de Seb cuando chocó en la primera curva con Bottas, fue sancionado con cinco segundos y finalmente terminó quinto. Pero el fallo humano más grave fue el que tuvo en Alemania: era líder destacado, apareció la lluvia y se chocó en una curva aparentemente sencilla. El triunfo fue para Hamilton, que llegó en una tremenda remontada desde muy atrás. En Hungría estaban destinados a ganar, pero la lluvia del sábado y el gran ritmo de Hamilton en carrera le dejaron segundo. Mientras, el británico ha sabido sacar el máximo provecho de su coche en los circuitos que le eran favorables como España y Francia y ganar en otros beneficiándose de los fallos de sus rivales. Quedan aún muchas carreras y en cada uno de los circuitos que quedan Vettel puede brillar. Ya lo hizo, por ejemplo, en 2010 y 2012, aunque aquel Red Bull con sus escapes sopladores era perfecto para él, este Ferrari quizá no tanto. ¿Qué tendrá?
Errores Vettel tuvo fallos en Bakú, Francia y Alemania