Sonrisas y lágrimas... de pretemporada
Los amistosos sólo son ensayos de cara a lo realmente importante: la Liga
Aspectos positivos El Zaragoza es un equipo reconocible, que sabe a lo que juega, y la cantera está respondiendo
El Real Zaragoza ha dejado en los dos últimos amistosos sensaciones totalmente opuestas que en ningún caso deben llevar a la euforia o el pesimismo. Únicamente son pruebas de cara al estreno liguero de dentro de dos semanas en La Romareda frente al Rayo Majadahonda.
El Real Zaragoza ganó con muy buenas sensaciones a la Real Sociedad y tres días después cayó goleado frente al Leganés en un partido lleno de errores. Ni se debería desatar la euforia por lo primero ni se tendría que caer en el pesimismo por lo segundo. Se trata únicamente de amistosos de pretemporada, ensayos en los que los jugadores cogen ritmo de partidos con una carga de trabajo mucho mayor que en competición y en los que el entrenador prueba distintos aspectos, algunos de ellos definitivos y otros para prever diversos contratiempos o simplemente para comprobar si ese nuevo matiz puede resultar beneficioso o no.
Todo ello con un único objetivo: llegar lo mejor posible a lo verdaderamente importante, la Liga, que es cuando se abre de una vez por todas fuego real. “Realizamos un buen primer tiempo, aunque encajamos dos goles evitables. Fue un partido con muchos fallos. Las piernas están cansadas y no quiero buscar excusas, pero estamos en pretemporada y es mejor que nos pase ahora. Pienso que en la primera jornada contra el Rayo Majadahonda estaremos listos”, explicó Grippo a la conclusión de la derrota contra el Leganés.
Y como en cualquier prueba, se pueden sacar aspectos positivos y negativos, siempre sin echar las campanas al vuelo o dramatizar. El Zaragoza parece tener muy claro a qué quiere jugar, ya que en todos los partidos ha intentado tener el balón y llegar al área rival jugando desde atrás y aprovechando las bandas, con los laterales como protagonistas. Un equipo muy reconocible que a excepción del último partido siempre había dado buenas sensaciones y evolucionado de menos a más. A ello hay que añadir el papel de la cantera, que vuelve a responder: Nieto ha pasado a formar parte del primer equipo, Soro aprovecha cada oportunidad y es el máximo goleador de los aragoneses, Clemente ha dejado buenas actuaciones y dibuja un futuro prometedor…
Pero también hay varios aspectos a corregir, especialmente en la goleada sufrida frente al Leganés. Una derrota que debe servir para aprender. Rolan, Avilés, Dani Ojeda o El Zhar desbordaron por banda a la defensa zaragocista, algo que ya se vio, aunque en menor medida, contra la Real Sociedad. Un problema que viene relacionado con el rombo y el hecho de que los laterales se encuentren en ocasiones sin ayudas para frenar al extremo rival. Para minimizarlo, es importante que los laterales mejoren en esos duelos individuales y reciban más ayudas de los interiores, aunque todo ello es más complicado con la carga de trabajo propia de la pretemporada.
El problema anterior conlleva de forma directa que el equipo esté sufriendo en los centros laterales, ya sean a balón parado o tras una jugada rival, rasos o por alto. El Zaragoza ya ha encajado a lo largo de la pretemporada varios goles por este motivo, tal y como quedó reflejado frente al Leganés: Ezequiel marcó el primero de cabeza en un saque de esquina, Ojeda hizo el segundo tras un pase de la muerte de Avilés y Carrillo cerró el marcador con un remate de cabeza a centro de El Zhar. A ello hay que añadir que contra la Real Sociedad, el gol de Juanmi también vino tras un pase de la muerte, ante el Nástic, el tanto de Maikel Mesa viene precedido de un centro, y frente al Teruel, Verdasca se marca en propia puerta al intentar cortar un pase desde uno de los laterales del área.
La baja de Eguaras es otro de los problemas con los que tiene que lidiar Imanol Idiákez.
El técnico le busca sustituto, apareciendo Javi Ros como la primera opción para suplirle, aunque lo cierto es que el centrocampista tudelano aún no ha jugado este verano en dicha demarcación, donde el que más minutos acumula es Verdasca, que no termina de convencer. Quizás ese reparto de minutos se deba a lo que ya señaló el entrenador hace una semana: “Con Ros ya sé el funcionamiento que va a haber ahí y no necesito verlo tanto. En cambio, a Verdasca, Torras
o Buff les quiero ver para tener alternativas. La pretemporada sirve para eso”.
Por último, aspectos que ahora mismo pueden verse como negativos, ya sea el gran número de lesionados o la falta de delanteros, también tienen su cara positiva en clave de futuro, ya que todo hace indicar que el Zaragoza aumentará sus prestaciones a medida que se vacíe la enfermería y lleguen esos dos refuerzos para la delantera, siendo uno de ellos Marc Gual, cuya cesión, que está apalabrada, no se hará efectiva hasta que el Sevilla fiche otro delantero.
Restan dos semanas para que empiece la competición, con dos amistosos más entre medias, tiempo más que suficiente para que Idiákez pula detalles, corrija errores y ajuste mecanismos que permitan llegar al Zaragoza con las máximas garantías al estreno liguero frente al Rayo Majadahonda.
Errores El equipo está tiendo problemas en defensa, sobre todo por banda y en centros laterales
Dos semanas Idiákez aún tiene tiempo para corregir errores y pulir detalles de cara al debut liguero