El marchador que va al Viña Rock y es heredero de López

Parece veterano y tiene 24 años

Cuando está entrenándose en el mes de mayo, a Álvaro Martín (Llerena, 1994) se le ve a veces con la pulsera del Viña Rock, el festival de música de Villarrobledo al que el marchador intenta ir cuando puede. Un pequeño lujo de un atleta ultraprofesional que disparó las expectativas desde muy joven, cuando con 17 años hizo 1h 22:12 en 2012 y fue a los Juegos Olímpicos de Londres en los que no concluyó.

Desde entonces, Martín no ha faltado a ningún gran campeonato pareciendo un veterano cuando en realidad sólo tiene 24 años. En los Europeos de Zúrich fue sexto y en los Mundiales de Londres 2017 llegó octavo, pero de él siempre se decía que tenía potencial en las medallas. Una losa a veces demasiado pesada que esquivaba así: “Yo no puedo predecir el futuro, sólo trabajar lo mejor que sé hacer”.

A principios de temporada todo se complicó. Se distanció del grupo de Quintana en Madrid y comenzó a entrenarse solo. “En diciembre no sabía dónde meterme”, reconocía el extremeño que fue reclutado por José Antonio Carrillo, el sabio de Cieza que guió a Miguel Ángel López al oro mundial en 2015 y al europeo en 2014. López y Martín se entrenaron juntos en Navacerrada. “Miguel es el mejor del mundo en técnica, yo como dice Steve Jobs, le copio”, dice el nuevo oro, que es un cruzado contra el dopaje: “Creo en mi deporte limpio”. Amante de la lectura, de Star Wars y el Fortnite, tras su título dijo: “Me voy a tomar una cerveza”. Como en el Viña Rock.