Las rotaciones, el nuevo desafío de Valverde
Sólo ha hecho un cambio en el once en tres partidos de Liga
Todos reconocen en Ernesto Valverde un entrenador con un sexto sentido para armonizar vestuarios y hacer la vida más fácil a los jugadores. En el Barça no ha sido una excepción. Su temple permitió voltear un inicio delicadísimo la temporada pasada cuando el equipo perdió a Neymar y se estrelló en la Supercopa de España ante el Madrid. Valverde tocó el sistema, supo llegar a los futbolistas, les hizo sentir seguros con lo que hacían y ganó el doblete. Eso sí, utilizó un equipo tipo muy parecido todo el año. La ausencia de una segunda unidad fiable, con futbolistas como Digne, André Gomes, Denis o Alcácer, que no dieron el salto necesario, pesó. Este año es distinto. Dembélé, escondido todo el curso pasado, ya es titular. Semedo está obligado a dar un paso adelante y han llegado Lenglet, Arthur, Vidal y Malcom. Estos últimos cinco jugadores, además de Vermaelen, Rafinha y Munir deben dar minutos de calidad sin que haya penalización de resultados.
Valverde es reacio a los cambios. Le gusta respetar los roles porque le importa, y mucho, la estabilidad de su caseta. En los tres primeros partidos de Liga (Alavés, Valladolid, Huesca), sólo ha introducido un cambio en su once tipo. Contra el Alavés, Sergi Roberto jugó de interior y Semedo de lateral porque Coutinho aún no estaba al cien por cien. Desde entonces, el once se pronuncia de memoria, pero al Barça le esperan siete partidos en 22 días y eso va a cambiar. Ese es el reto de Valverde. Cómo compaginar y encontrar los famosos equilibrios de los que habla. Parece lógico pensar que el entrenador azulgrana querrá tener a su mejor equipo con piernas frescas la semana del 29 de septiembre al 7 de octubre, cuando el Barça tendrá que jugar en Wembley ante el Tottenham y en Mestalla ante el Valencia. Estas tres semanas también medirán a la secretaría técnica, aunque los fichajes del curso tienen varios padres. A Arthur y Lenglet los firmó Robert; Vidal fue cosa de Valverde; y Malcom, una iluminación de Abidal tras el no de Willian que tiene buena pinta.
A examen Momento de medir a Arturo Vidal, Arthur, Malcom y Lenglet