Las azulgrana protestaron el 1-0, se descentraron y casi firman su KO
de septiembre, 18:00 horas), en la que está obligado a cuajar una actuación redonda para voltear una eliminatoria que le mide a un rival muy menor pero que se ve cerca de la hazaña.
El BIIK sorprendió en la primera parte con un fútbol muy físico y de balón largo que hizo difícil que hubiese continuidad en el juego. Aun así, las de Fran Sánchez tuvieron las primeras oportunidades del partido, especialmente por el sector de Bárbara. Ni la extremo ni Andonova acertaron ante la portería del BIIK (Zheleznyak estuvo superior en dos mano a mano) y eso tuvo consecuencias fatales. Después de un accidentado final de la primera parte (lesión incluida de Myasnikova, que fue retirada en ambulancia), un saque de esquina en contra terminó con un gol fantasma de Gabelia. Las azulgrana reclamaron que el balón no traspasó la línea pero ni había televisión en el partido, así que como para pedir la tecnología de gol o el VAR. El estado de confusión del Barça en el partido quedó bien resumido en esa jugada del 1-0.
El Barça se puso nervioso y se descentró. Fran Sánchez, tal vez con su conciencia inquieta por dejar a una estrella mundial en casa, hizo rápido los tres cambios pero, lejos de reponerse, el equipo terminó de descoserse.
En un espantoso inicio de la segunda parte, encajó dos goles que le pusieron contra las cuerdas. Ikwaput sorprendió con un centro-chut que Sandra Paños no leyó bien y Gabelia leyó bien un contragolpe para asestar un golpe definitivo. Con 3-0, apareció un ángel. Duggan marcó el 3-1 todavía con 25’ por jugar y el Barça se volcó en busca del segundo pero lo que casi se lleva es el cuarto. Sandra Paños sacó el remate de Ikwaput sobre la hora y dejó con vida a un Barça decepcionante en Kazajistán.
Momento clave