AS (Aragon)

El Madrid de Julen

- DESDE LA GRADA TOMÁS RONCERO

Noche mágica en el Bernabéu. El Roma de Manolas sólo se llevó la ovación del público a su central verdugo del Barça. A partir de ahí, el Madrid lo arrasó con una actuación antológica.

El tricampeón. Los apostantes no escarmient­an. Horas antes del partidazo del Bernabéu repasé cómo estaban las apuestas para esta

Champions. La mayoría de casas situaban al Madrid entre el 5º y el 6º puesto. Cada uno puede hacer con su dinero lo que quiera, pero es inexplicab­le que al equipo que lleva ya 844 días seguidos siendo el rey de

Europa se le siga poniendo en duda. Los dos grandes favoritos antes de este arranque eran el City y el PSG. Pues ambos han palmao, que se diría en el barrio de La Paloma. Incrédulos. El Madrid no gana la Champions por Cristiano o por Zidane. La gana por el peso de su escudo y de su maravillos­a historia. El Roma puede dar fe de ello. El mismo equipo que barrió al

Barça del mapa hace cinco meses logrando que Messi ni la tocara, anoche se vio atropellad­o por un equipazo que jugó como el Ajax de los 70 y como el Madrid de la Quinta del Buitre. Un colectivo implicado de forma fanática para jugar como los ángeles. Un fútbol pleno, inmenso, con decenas de registros, con un torbellino de llegadas (¡30 disparos y 16 córners!), con un teórico portero suplente que recordó quién fue el titular de la Undécima, Duodécima y Tredécima (Keylor) y un canterano con hambre que acaba de llegar y metió un golazo que hubiese firmado el mismísimo Cristiano.

Mariano lleva el ‘7’ a la espalda. No le pesó nada. Al contrario. Su gol fue de hemeroteca...

El míster. Lopetegui es como una hormiguita. No hace ruido, no nos deja grandes titulares, no monta numeritos en la banda. Hasta celebra los goles con tal prudencia que parece asumirlos como parte del paisaje. Pero la gente olvida lo más importante. Julen trabaja mucho, muchísimo. Y toma decisiones sin que le tiemble el pulso. Esa personalid­ad sin fisuras le ha hecho ganarse el respeto del vestuario, la primera de las grandes conquistas para un entrenador que estrena proyecto ocupando el trono de un maestro que ganó tres Orejonas seguidas. A Lopetegui no le pesa esa herencia, le estimula. Habemus míster.

Lujazos. Mis ojos vieron a

Asensio hacer un regate con tirabuzón con un remate mirando al tendido que casi se convierte en el gol del año. Y a Isco repetir el golazo de falta a Italia de hace un año (en la misma portería) y varios controles y regates que en Estados Unidos se convertirí­an en carne de Superbowl.

Y a Modric, ‘Míster The Best’,

filtrando pases maravillos­os. Y a

Bale enchufándo­la con un latigazo bestial. Hasta Manolas, nuestro héroe heleno, aplaudió en la intimidad. Una pasada.

Euforia. La 14 es un sueño al alcance de la mano. Me lo dicen las peñas de Es Fortí (¡viva la familia Ortiz!), El Bierzo, Ribadeo, Bus-Stop, Vegadeo, Ponferrada, Casasimarr­o, Fuengirola (Antonio ‘el lotero’ es un crack), Villahermo­sa y El Botijo de Ocaña. El Madrid es eterno.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain