Tony Blair, candidato a presidir la Premier League
El exprimer ministro británico es el favorito de los clubes
Tony Blair, el que fuese primer ministro británico entre 1997 y 2007, podría ser el próximo presidente de la Premier League antes de que termine el año, según informó ayer el Daily Mail. El político, actualmente retirado, deberá contar con el apoyo de los clubes durante la próxima reunión para decidir quién comandará la liga más mediática del mundo del fútbol.
A pesar de que nunca destacó como una de sus grandes pasiones, al menos públicamente, una vez sí que llegó a identificarse como seguidor del Newcastle, equipo que actualmente dirige Rafa Benítez y que ahora mismo se encuentra en puestos de descenso a Championship. Él mismo llegó a asegurar que el regalo que más ilusión le hizo en su 50 cumpleaños fue una camiseta firmada por Alan Shearer, y en 2014 The Mirror aseguró que su hijo estaba intentando hacer fortuna como representante de futbolistas.
Sin embargo, y a pesar de que existe mucho escepticismo entorno a su pasión por el fútbol, los clubes estarían pensando en él por su perfil carismático y por su capacidad para mantener el orden entre los 20 equipos más importantes de Inglaterra y Gales. Otros nombres que están sobre la mesa, y que tienen un perfil más ligado al mundo del fútbol, son los de Gavin Patterson, exjefe de BT, y el director de Sky Sports, Barney Francis. A favor de Blair juega que los clubes se muestran reacios a favorecer a alguno de los dos para no enturbiar las relaciones con el resto de compañías con derechos de emisión.
Actualmente la Premier tiene que buscar nuevo presidente después de que el actual responsable del cargo, Richard Scudamore, anunciara en verano que a finales de año pondría fin a su ciclo de 20 años a cargo de una competición que ha crecido exponencialmente alrededor del mundo y que, entre otras cosas, ha conseguido multiplicar por seis los salarios de los futbolistas. El nuevo presidente de la Premier deberá ser elegido por un comité formado por cinco miembros de los cuales tres son representantes de clubes (Chelsea, Burnley y Leicester) y los otros dos son independientes, además de contar con el respaldo de la FA.
Carisma Los clubes le quieren para mantener el orden entre los equipos