Kane, el dolor de muelas que espera a Piqué en Wembley
El inglés vuelve a estar en forma
Harry Kane está como un toro y Gerard Piqué, que debería amarrarlo en corto, no pasa por su mejor momento. Esa puede ser una de las grandes claves del partido del miércoles en Wembley. La visita del Barcelona a Londres se convierte en importantísima para el Barcelona, más allá de los puntos. En un escenario sensacional, ante un equipo que vuelve a volar, una derrota dejaría al equipo de Ernesto Valverde con intactas opciones de pasar a la fase de eliminatorias, pero la confianza se vería aún más perjudicada.
Kane está con hambre. Viene de hacer dos goles al Huddersfield en la Premier y de situar al equipo en la zona alta. “No siempre vamos a poder mantener ese nivel, pero me siento muy feliz de cómo actuó el equipo e hizo las cosas. Generamos muchas opciones de gol y eso es sinónimo de que las cosas se hacen bien”, dijo Pochettino, que espera con ganas al Barça.
Pero hablábamos de Kane. Si él está bien, el equipo y los supporters lo agradecen. Normal. El internacional inglés, que admira el juego del Barcelona, advirtió que en casa “somos muy fuertes” y que para jugar contra el Barcelona “estamos listos, preparados para afrontar un precioso partido ante nuestros aficionados”. El atacante sabe que “necesitan vencer” para resolver el lío en el que se metieron tras perder en Milán ante el Inter. El miércoles Kane será una amenaza. Y Piqué, Valverde y el Barcelona lo saben, de la misma forma que Umtiti no va a poder jugar y que la nómina de centrales ha quedado reducida a Piqué, Lenglet y el siempre imprevisible Vermaelen.
EI empate ante el Athletic de Bilbao en el Camp Nou sentó como una bofetada en el vestuario blaugrana. La sensación no era que se había salvado un punto --el equipo perdía 0-1 hasta que Messi firmó una asistencia para que Munir embocara el balón en los minutos finales del partido-- sino que se habían perdido dos. En total siete puntos se han escapado de los últimos nueve posibles, un balance ciertamente preocupante.
Nada más acabar el partido no fue Ernesto Valverde quien alzó la voz en el vestuario sino uno de los jugadores considerados pesos pesados de la plantilla. Con Leo Messi acompañándolo a su lado en una clara muestra de respaldo, la arenga fue tan concisa como contundente. Concisa porque apenas se alargó un minuto y porque dejó algunas frases que calaron muy hondo en el seno del grupo.
No se trataba de señalar a nadie ni de recriminar falta de actitud, como dejó escapar el propio Luis Suárez tras el encuentro, sino de poner sobre aviso a todo el mundo de que había que reaccionar de una manera inmediata. Aparte de lamentar la facilidad con la que el equipo encaja goles, sobre todo comparado con la temporada pasada, insistió especialmente en recordar que sería un error imperdonable centrarlo todo a una sola competición.
“No podemos seguir así, la Liga te da la Champions”. Fue una de las frases que más retumbó entre las cuatro paredes del vestuario blaugrana. Una frase que definía muy bien la situación actual del equipo, que desde el inicio de temporada ha dado claros mensajes de focalizarlo todo a la Champions. Y más aún desde que el capitán y crack indiscutible del equipo, Messi, asegurara en su discurso de inicio de temporada en el torneo Joan Gamper que la ilusión máxima era traer la Champions de nuevo. El aviso es claro: o se enchufan en la Liga o ya se pueden ir despidiendo de la temporada.