Seis goles en contra en los tres últimos encuentros
El Zaragoza sólo había encajado dos en las cuatro primeras jornadas
■ Uno de los grandes problemas con los que se está encontrando el Real Zaragoza en los últimos partidos es su fragilidad defensiva. El equipo aragonés ha encajado seis goles en las tres últimas jornadas ––dos en cada una de ellas––, algo que contrasta con las cuatro primeras fechas del campeonato, en las que los pupilos de Imanol Idiákez sólo habían recibido dos goles y uno de ellos, contra el Las Palmas, fue en claro fuera de juego. El otro tuvo lugar en los últimos minutos de la primera jornada contra el Rayo Majadahonda, cuando el Zaragoza ganaba por dos goles de diferencia.
Esta sangría defensiva ha obligado al equipo aragonés a ir a remolque en estos tres últimos partidos, un hándicap bastante considerable si se tiene en cuenta que el Zaragoza no remonta un partido desde febrero de 2017. Desde entonces, hasta en 25 encuentros comenzó perdiendo, con un balance de siete empates y 18 derrotas. Una de ellas tuvo lugar hace tres semanas en Almería. Grippo hacía el 1-0 en propia puerta tras perder el balón y tras el empate de Lasure, Corpas culminó un contraataque de los andaluces tras una pérdida de Papu.
Otra pérdida, en este caso en el centro del campo, propició el golazo de Pita desde 50 metros para poner por delante al Lugo. Dongou hizo el 0-2 en fuera de juego y el pasado viernes los dos goles del Albacete llegaron a balón parado, pero los manchegos pudieron hacer alguno más. Síntomas de fragilidad defensiva que el Zaragoza debe corregir cuanto antes para ser un equipo fiable.