M. Xargay “La medalla sabe casi a oro”
Nos lo merecíamos. Sufrimos mucho este mes, trabajamos muchísimo para llegar lo mejor posible. Perder ante Australia fue un golpe duro, no lo vamos a negar, pero a este equipo le gustan los retos. Creo que esta medalla casi sabe a oro. Mostramos nuestra identidad, nos los pasamos bien, jugamos como equipo y conseguimos la medalla”.
Mondelo siempre insiste en que éste es un equipo de leyenda y que no seremos conscientes de todo lo que ha logrado hasta que pase un tiempo. Verano tras verano termináis subidas al podio y habéis hecho que hablar de oros en un Eurobasket o de finales mundiales y olímpicas ante EE UU sea el pan nuestro de cada día. Nos habéis malacostumbrado, pero gracias por hacerlo.
Crecí en Salamanca, una de las cunas del baloncesto femenino, y de pequeña soñábamos con ser Amaya Valdemoro. Admirábamos su garra, su clase, cómo peleaba cada balón, pero ni imaginábamos todo lo que vendría después. En 2013, ella y Elisa Aguilar se despidieron con un oro y el final de una era coincidió con el inicio de otra nueva, que está siendo incluso mejor. Como prueba, las seis medallas seguidas. También los referentes se han multiplicado. Las niñas sueñan con ser como Xargay, Nicholls, Torrens ... o como la eterna Laia Palau, el engranaje de dos generaciones bañadas en oro. Por eso, muchas gracias. Por habernos emocionado un año más, por habernos pegado al televisor, disfrutando y sufriendo con vosotras en el campeonato más difícil de los últimos años. Enhorabuena, porque aunque esa medalla diga que sois de bronce, no lo sois. Sois de oro.