El VAR sólo cambió el signo en tres partidos
Corrigió 25 decisiones tomadas por los árbitros de campo
Sin VAR Madrid, Girona y Sevilla tendrían menos puntos
EI VAR ha debutado esta temporada en LaLiga y ya se ha convertido en un instrumento imprescindible para los árbitros. En las ocho jornadas disputadas (79 partidos), el videoarbitraje ha intervenido en veinticinco acciones. Corrigiendo un error manifiesto del árbitro una vez cada tres partidos, con mayor frecuencia que en el Mundial, cuando actuaba una vez cada cuatro encuentros (16 correcciones en 64 partidos).
Sin el VAR, tres partidos habrían finalizado con un signo diferente: fueron el Villarreal-Girona, el Madrid-Espanyol y el Sevilla-Celta. Esto hubiese repercutido directamente en la clasificación: el Sevilla no sería líder y estaría en cuarta posición, el Madrid se quedaría fuera de puestos Champions y ocuparía la sexta plaza y el Girona caería dos posiciones y estaría igualado a puntos con el Leganés, que está en puestos de descenso.
Levante, Betis y Getafe son los únicos equipos que no han experimentado el uso de la tecnología. En el lado opuesto está el Girona, que ha visto cómo el VAR actuaba en siete ocasiones en un partido suyo, aunque cuatro a beneficio del equipo de Eusebio. Mientras, Vallecas sería el estadio en el que más presencia ha tenido el videorbitraje (4), actuando en los tres partidos del conjunto rayista ante su afición. En los cuatro supuestos en los que puede intervenir el VAR, ha sido en las acciones de gol en las que más ha actuado (14), seguido de los penaltis (8), tarjetas rojas (2) y error de identidad (1).
En cuanto a árbitros, es Mateu Lahoz al que más veces le han corregido una decisión, hasta en cinco ocasiones. De Burgos Bengoetxea, uno de los siete árbitros al que nunca le han corregido una decisión suya tomada desde el campo, es el que más rectificaciones ha realizado desde la sala de VAR, con cinco. Aunque en nueve de las 25 intervenciones, las indicaciones del árbitro de VAR no fueron suficientes y el de campo tuvo que acudir a la pantalla para ver la repetición de la jugada y tomar la decisión definitiva.
Por otro lado, el efecto disuasorio del VAR no ha hecho mella en los jugadores; las amarillas y rojas se han incrementado: 2 expulsiones y 3 amarillas más que la temporada pasada.