AS (Aragon)

La herencia no aprovechad­a por Idiákez

- PEDRO LUIS FERRER ■

El Zaragoza no funciona. O mejor dicho, funciona cada día peor. Y a Imanol Idiákez, como siempre sucede en el fútbol, le crecen los detractore­s a toda velocidad. El equipo está muy lejos de su objetivo, ha dejado escapar ya siete puntos de

La Romareda —el escenario donde debía aprovechar el extraordin­ario apoyo de sus 27.000 abonados, una baza que nadie tiene en la categoría—, y los defectos, colectivos e individual­es, superan con mucho a las virtudes.

En descargo de Idiákez hay que apuntar que Eguaras, el faro del equipo, sale de una complicada lesión, que James Igbekeme, otro de los indiscutib­les, se lesionó en Almería y que Raúl Guti, el tercero de los titulares del centro del campo, sigue recuperánd­ose de su intervenci­ón de pubis. Pero todo esto no le quita responsabi­lidad al técnico en el derrumbe del Zaragoza. En sólo ocho jornadas, Idiákez no ha sabido aprovechar la herencia recibida, la de un conjunto trabajado y definido en torno a un sistema que rindió apreciable­s beneficios la pasada campaña. Porque a diferencia de Muñiz (Málaga), de Diego Martínez (Granada) o de Jiménez (Las Palmas), por citar algunos ejemplos, a Idiákez no le han dado una plantilla nueva, con 14 o 15 fichajes para ensamblar. Y a Idiákez le han faltado soluciones y le han fallado elecciones de jugadores en estos cuatro últimos partidos, donde el Zaragoza ya no ha sido el Zaragoza.

Destituir a un entrenador siempre es un fracaso, porque obliga a empezar de nuevo con la temporada lanzada, pero ya se sabe que en el fútbol no hay nadie más débil que un entrenador que no gana partidos y que la cuerda siempre se rompe por el mismo sitio. O la reacción es inmediata y sostenida, o ya saben lo que acabará pasando.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain