El plan de las cartas no gustó al Madrid ni tampoco a Tebas
■ Justo cuando la batalla entre la FEF y LaLiga estaba en su momento más candente por el Girona-Barça, uno de los colaboradores de Tebas decidió pasar a la acción por su cuenta. Sin estar familiarizado con el periodismo deportivo, se lanzó a querer influir en los medios, así que vendió la opción de publicar “numerosas cartas” que le habían llegado de EE UU de diferentes peñas de equipos españoles para apoyar el plan de jugar en Miami. La idea, parecía, era presionar a Rubiales con que aquellos aficionados soñaban con ver a Madrid y Barça en su país. La jugada salió mal. Los medios no aceptaron, ya que donde había “numerosas cartas” sólo existía físicamente un par de ellas. Tebas se enteró del tema y se enfadó con el ideólogo. Y, además, los más inquietos contactaron con los remitentes. Ahí empezó el lío.
El Madrid se dio cuenta de que utilizaron su nombre en vano a través de Aficiones Unidas (ligada a LaLiga), las peñas recularon y, al final, se aireó un plan mal parido. El Madrid, en la carta desvelada a la FEF, aclaró este asunto: “Son peñas oficiales, si bien, puestos en contacto con las mismas nos han informado que dichos escritos, idénticos e impresos con el logo de Aficiones Unidas, fueron entregados ya redactados por dicha asociación y que accedieron a firmar bajo el erróneo entendimiento de que habían hablado previamente con el club (...)”. Ahora, “dejan sin efecto las cartas y manifiestan su apoyo incondicional a la postura del Madrid”.