Hay que ganar el domingo y que todo cambie. Ahora es cuando tenemos que ser más fuertes"

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—La lectura es negativa. Jugábamos en casa y queríamos pasar la eliminatoria. Dominamos con comodidad la primera parte, pero luego concedimos concedido el gol y otra ocasión clamorosa. Con el 0-1 hubo nervios y un quiero y no puedo en los últimos veinte minutos. El domingo tenemos un partido clave.

—-Estoy fastidiado, pero con muchas ganas de darle la vuelta a la situación. Ya me pasó antes en Lérida y acabamos jugando por ascender a Segunda. Tengo ese recuerdo y la fuerza interior. Hay que ganar el domingo y que todo cambie. Quiero que la afición del Zaragoza esté orgullosa de mí. —-Es algo que tenemos que preparar y manejar durante estos días. La gente está enfadada con el equipo y conmigo y tenemos que ser muy fuertes. Hay que demostrar que podemos soportar la presión del Real Zaragoza y que valemos para estar aquí.

—¿Qué le pasa a su equipo en las segundas partes? Los partidos se le hacen siempre larguísimos al Real Zaragoza...

—-No siempre. En Albacete, por ejemplo, no fue así. Quizá nos falta agresividad en el medio y nos descomponemos muy pronto ante media ocasión. Es un tema que tenemos que trabajar.

—-¿Cómo ha visto al colombiano Jeison Medina?

—-Ha intentado cosas. Era un partido de exigencia, difícil para él, y ha hecho un buen trabajo.