Warriors y Celtics no perdonan en el estreno del curso
Curry y Tatum fueron las estrellas
Golden State Warriors celebró por segunda vez consecutiva, tres si contamos el lapso de los últimos cuatro años, la entrega del anillo de campeón de la anterior temporada. Con este ritual echaba a andar la campaña NBA, con unos Oklahoma City Thunder que llegaban sin nada que perder, ya que lo habían hecho antes: sin Roberson todavía, pero también sin Russell Westbrook. En cuadro se plantaron en el Oracle Arena y cedieron finalmente por 108-100, un resultado con el que pueden irse con la cabeza alta. Estuvieron en el partido hasta el último minuto y sucumbieron sólo a un gran partido de Stephen Curry (32 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias).
Antes de todo esto, el verdadero pistoletazo de salida se dio en Boston, en el otro partido de la noche. La rivalidad que puede definir el Este los próximos años se convirtió, una vez más, en una fiesta verde. Los Celtics ganaron a los Sixers por 105-87 en un partido que fue de menos a más para luego volver a caer en el menos. Cuando los dos equipos subieron mucho el nivel se vio a unos Celtics mucho más hechos. Jayson Tatum terminó como el más valorado del encuentro con sus 23 puntos y 9 rebotes en el conjunto ganador, mientras que en los de Philadelphia destacaron Embiid (23+10) y Simmons (19+15+8).
Stephen Curry debutó ante los Thunder con casi un triple-doble (32+8+9)