Messner y Wielicki, dos premios al “arte de sufrir”
Son Princesa de los Deportes por sus hitos en la montaña
El alpinismo está alejado de los focos, de las portadas, de la aristocracia del deporte. La dedicación no siempre es recompensada por la opinión pública. Por eso, el Premio Princesa de los Deportes que esta tarde (18:30 horas) reciben en el Teatro Campoamor de Oviedo Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki adquiere un especial significado. “El alpinismo no tiene que ver con los Juegos Olímpicos. Aquí no hay dinero”, expresa Messner como primera puntualización, ya en el hotel de La Reconquista de la capital asturiana. La intervención tiene lugar 24 horas antes de recoger su galardón. Orgulloso el italiano del carácter “underground” de su especialidad, su discurso se dirige a exaltar los valores que le acompañan a cada aventura en la montaña.
Reinhold Messner es el más mediático de la pareja: le avala el Lhotse, allá por 1986, cuando se convirtió en el primer hombre en el mundo que conquistaba las 14 cimas de más de 8.000 metros. Es un mito. El transalpino aterrizó en Asturias un día después que su compañero Wielicki (el cuarto en alcanzar la cumbre de los 14 ochomiles), quien el jueves pudo
Espíritu “Nuestro alpinismo no tiene que ver con los Juegos, no hay dinero”
El Princesa de Asturias de los Deportes se entrega desde 1987. En aquella primera edición le correspondió a Sebastian Coe. Desde entonces, en 15 ocasiones ha habido galardones para deportistas o personalidades españolas. El último, Noya, en 2016. “Paraísos verticales”.
15 PREMIADOS ESPAÑOLES