AS (Aragon)

El último mohicano de Julen

- Viktoria Plzen ANTONIO ROMERO ■

■ El se presenta hoy por primera vez en el Bernabéu armado con un gigante. Es Tomas Chory (Olomouc, 26-11995), a sólo dos milímetros de alcanzar los dos metros de altura. “No creo que los alcance”, decía medio en broma el delantero en la pretempora­da del equipo checo en Benidorm. Su historia hacia el fútbol profesiona­l ha sido, en parte, tortuosa. Su padre (Martin) fue profesiona­l y jugó en el Spa Bohdanec, y el propio Tomas rápido fue el niño más alto de su escuela. Con 14 años ya medía 1,86 metros. “Crecí 50 centímetro­s del tirón”, explicó en una entrevista reciente en la prensa checa.

Un cambio físico tan desproporc­ionado que sus músculos, doloridos, no se desarrolla­ban a la misma velocidad a la que sus huesos se alargaban. Pasaba los días en la cama con fiebre. Ni por esas dejó de pensar en el fútbol. Y eso que, obviamente, le plantearon probar el baloncesto. “Sólo utilizo mis manos para escribir...”, se justifica.

El Olomouc apostó por él aunque le tuvieron que enseñar técnicas de atletismo para que aprendiera a coordinar su altura. Su referente siempre ha

Isco aplicó en rueda de prensa y ante los ojos del mundo la máxima de que de bien nacido es ser agradecido. El malagueño no se olvida de que cuando Zidane le metió la pasada temporada en la nevera, el entonces selecciona­dor le siguió consideran­do pieza indiscutib­le para España cuando lo más sencillo hubiera sido olvidarse de él. Después vino la exhibición ante Italia y el mundo se rindió a sus pies. El malagueño salió en defensa de su todavía entrenador porque sabe que los jugadores son también responsabl­es en gran medida de los malos resultados. Y aunque el gesto le honra, es consciente de que de poco le va a servir a su jefe. Isco, convertido ya en uno de los tipos a los que se escucha en el vestuario, también alzó la voz porque ninguna de las opciones que esta manejando el club convence en la caseta.

Ycasi menos la de Solari, al que algunos ven como un enchufado del presidente sin méritos suficiente­s en el filial como para asumir una responsabi­lidad de tal calado. Los futbolista­s sienten que los dirigentes del club se están olvidando muy pronto de los históricos éxitos cosechados recienteme­nte y que se les está echando a los leones a las primera de cambio. Isco estuvo en capitán sin tener brazalete, aunque el mejor favor que le puede hacer a Julen es salirse hoy para intentar prolongar la agonía al menos hasta el Camp Nou. sido Jan Koller (2,02m.). “También se reían de él porque decían que no sabía controlar la pelota y acabó siendo un ídolo del Borussia Dortmund”, recuerda Chory. Internacio­nal Sub-23, fichó por el Viktoria hace un año por 800.000€ y aunque le está costando romper, durante el último parón de seleccione­s le hizo un póker de goles al Vyskov en la Copa checa (1-5)...

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