El Atleti sólo marcó más de un gol en tres jornadas
En total, en 10 de los 16 partidos de la temporada logró sólo uno o ninguno
El gran problema del Atlético está siendo la falta de gol. Al equipo de Simeone le cuesta una barbaridad marcar y así se le atragantan los partidos, como en Butarque. El Atlético lleva 13 goles en Liga, una cifra bajísima para la calidad que se le supone a los delanteros y también como bloque. El equipo sale a poco más de un gol por partido y pierde comparado con sus rivales por el título. El Barça lleva 31 tantos; el Madrid, 16; y el Sevilla, 22. Este Atleti es también el menos certero de la era Cholo. Hace un año firmó 16 tantos; hace dos, 25.
El dato es alarmante si se miran los 16 partidos oficiales. En 10 de ellos o no marcó o hizo sólo un gol. Dicho de otra manera, sólo en seis encuentros el Atlético fue capaz de ver puerta más de una vez, únicamente tres de once en Liga. El 1-0 le valió ante Rayo, Betis y Sant Andreu, éste en Copa. Pero marcar un gol sólo sirvió para empatar ante Valencia, Eibar, Villarreal y Leganés. En Mestalla, en La Cerámica y en Butarque, además, el Atlético se puso por delante. Es decir, puntos que dejó escapar y que puede echar en falta. La lectura de cada empate es distinta, ya que el Valencia apretó mucho mientras que ante el Villarreal el Atlético se echó atrás. En Butarque debió liquidar a un rival contra las cuerdas, no lo hizo y lo pagó y ante el Eibar falló goles a puerta vacía y tuvo innumerables oportunidades.
En tres partidos el Atleti no marcó: Celta, Real Madrid y Borussia. Perdió en Vigo, de manera casi bochornosa, y en Dortmund, donde la falta de puntería le privó del empate cuando iba 1-0. Y empató en un derbi donde los porteros salvaron las pocas ocasiones.
Solidez.
En seis encuentros el equipo tuvo más puntería. Hizo cuatro goles al Madrid en la Supercopa de Europa, con prórroga. Tres le hizo al Huesca y al Brujas. Y otros tres partidos los jugó con relativa calma: ganó 1-2 al Mónaco, 0-2 en Getafe y 2-0 a la Real Sociedad, el mejor segundo tiempo del curso.
Al Atlético, hasta ahora, le salva que en defensa es el más solvente. Ha encajado seis goles y marcarle a Oblak es ardua tarea. Pero si el rival lo consigue, puede traducirse en botín. Si el Atlético no marca, sufrirá. Porque los pocos goles que anota no garantizan triunfos...