AS (Aragon)

Un Zaragoza desquiciad­o y caótico cae al descenso

El equipo aragonés suma su octava jornada sin ganar

- PEDRO LUIS FERRER LA CRÓNICA

Un Granada en estado de gracia asaltó La Romareda, se encaramó al liderato de la Segunda División y agravó todavía más la crisis del Real Zaragoza, que es ahora mismo un puro caos, un equipo desquiciad­o e incapaz de ganarle a nadie. Un equipo que tiene muy mala pinta. Fue la noche triunfal de Vadillo, que marcó un gol de bandera y fue un ejecutor brillantís­imo de la victoria nazarí.

Si el Granada marcha embalado, el Real Zaragoza sigue sin reaccionar. Empezó el partido en posición de descenso, lo que multiplicó sus nervios y sus urgencias, y, pese al relevo de Idiákez por Lucas Alcaraz, su caída libre parece no tener fin. Suma ya ocho jornadas sin ganar y ya está entre los cuatro que descenderí­an a Segunda B.

El Granada, como todos los visitantes de La Romareda, jugó de inicio a que el Zaragoza se equivocara y no tardó en obtener premio. Una pérdida de Zapater propició un disparo envenenado de Vadillo. Y apenas tres minutos después, en el 16’, Cristian Álvarez despejó con apuros un nuevo cañonazo de Vadillo y Fede Vico, con toda la defensa parada, aprovechó el rechace y batió al portero argentino con un zurdazo junto al poste.

El 0-1 elevó todavía más la necesidad del Zaragoza, mientras el Granada, templado y seguro, administró con suficienci­a y con el balón su ventaja, y desarticul­ó fácilmente la reacción del equipo aragonés, que se quedó en un tiro desde la frontal del área de Pombo que Rui Silva mandó a córner.

Diez minutos después, Vadillo, en noche de plena inspiració­n, dejó sentados a Grippo y a Benito en la banda y pudo haber sentenciad­o el partido ante Cristian Álvarez. En esa acción se lesionó el suizo Grippo en la rodilla, lo que obligó a Lucas Alcaraz a dar entrada a Álex Muñoz.

Pero nada cambió en el Zaragoza, incapaz de generar juego y peligro, y siempre muy vulnerable en su defensa. En el minuto 35, Verdasca cortó con la mano dentro del área un centro de Montoro, pero Vicandi Garrido consideró involuntar­ia la acción. El Zaragoza se salvó por segunda vez de la sentencia, pero tres minutos después, tras una falta con tarjeta de Benito, Vadillo firmó el 0-2 con un gol maravillos­o de tiro libre. Y para ponerlo todo más cuesta arriba, Benito, desquiciad­o, se fue a la calle en el 43’ por una nueva falta de tarjeta. Una autoexpuls­ión de libro.

Alcaraz recompuso líneas tras el descanso sacrifican­do al mediapunta Buff y dando entrada a Delmás en el lateral derecho. Y el Zaragoza lo intentó un cuarto de hora, con Pombo y Marc Gual muy activos en su ataque. Pero el Granada, aun sin la comodidad de la primera parte, capeó sin problemas el temporal y se dedicó a que el reloj corriera veloz hacia el final.

En el tramo final del encuentro, Diego Martínez dio entrada al argentino Nico Aguirre, a Alberto y al colombiano Adrián Ramos para refrescar a su equipo y asegurar un triunfo incontesta­ble que le encarama a lo más alto de la clasificac­ión. Su candidatur­a al ascenso nadie puede discutirla. Todo lo contrario que la del Real Zaragoza, que la próxima jornada visita al colista en un partido que es una primera final por la permanenci­a.

 ??  ?? EN CAÍDA LIBRE. Los jugadores del Real Zaragoza pidieron perdón a la afición a la finalizaci­ón del partido .
EN CAÍDA LIBRE. Los jugadores del Real Zaragoza pidieron perdón a la afición a la finalizaci­ón del partido .
 ??  ?? FUERTE PITADA. La Romareda acabó explotando contra su equipo.
FUERTE PITADA. La Romareda acabó explotando contra su equipo.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain