“La suma de Trihas Gebre y Celia Antón daría una medallista olímpica seguro”

Las dos fondistas han arrancado muy fuerte la temporada de cross y corren el domingo en Alcobendas

Trihas Gebre (Wukro, 1990) y Celia Antón (Aranda de Duero, 1997) compiten este domingo en el Cross de Alcobendas, donde se juegan el pase para el Europeo de campo a través de Tillburg (Holanda) el 9 de diciembre. Vienen de haber sido la primera y segunda española en Atapuerca, la prueba más prestigiosa del mundo. Ambas comparten grupo de entrenamientos en Madrid. “El trabajo en equipo funciona”, comentan a As en el tartán de la Blume.

Trihas Gebre y Celia Antón se conocen bien. Se entrenan juntas en el tartán, en el césped sintético de la Blume y también en el sinuoso bosque de la Casa de Campo, donde preparan el campo a través. “Nos ayudamos mucho, yo en las distancias largas y Celia en las cortas, es fuerte y trabajadora”, dice Trihas que debutó este año en serio en maratón. El domingo corren en el Cross de Alcobendas y vienen de brillar en la prueba más prestigiosa del planeta, Atapuerca, donde Gebre fue primera española y Antón, segunda. Una buena actuación en el Parque de Andalucía les catapultaría a ir con la Selección española, a la que patrocina Iberdrola, al Europeo de Tilburg (9 de diciembre).

“Este trabajo en equipo funciona”, sigue Trihas, cuyo nombre se pronuncia Trahas, nacida en Etiopía, que llegó en 2010 a España tras una Behobia San Sebastián y en 2016 desembarcó en Madrid en el grupo de Luismi Martín Berlanas y

Juan del Campo. “Tiene un gran corazón, fisiológica y humanamente. Tiene capacidad para ser de las mejores del mundo”, señalan sus entrenadores, que también dirigen a Antón.

De Celia destacan su “disciplina y meticulosidad”. De 21 años y de Aranda de Duero como Higuero, se trata de una atleta precoz, que en 2015 ya ganó una medalla internacional (plata europea júnior en 3.000)... Acaparaba los focos, pero en su camino se toparon las lesiones. “Pasé unas etapas muy duras, estuve dos años trabajando en silencio y aprendí cosas buenas y malas”, cuenta la arandina, estudiante de Bioquímica, que hizo el esfuerzo de perderse una clase por este reportaje. Conoció los dos “extremos”: “Estuve en una nube y en el subsuelo. Y hay que encontrar el equilibrio”.

Este invierno ha retomado el tren y se sintió “feliz” al cruzar la meta en Atapuerca. Esas horas de fortalecimiento, de elíptica en el gimnasio, habían dado sus frutos. Y aunque fuera la segunda española absoluta, Celia competirá (“si me clasificó, ¿eh? que no me gusta hablar antes de tiempo”, dice) en los Continentales en Sub23, donde no apunta a rivales. “No me gustan las comparaciones, me centro en mí, hago mi carrera y confío en lo que yo he hecho”, sigue Antón, que tiene claras las cosas: “Me gustaría ir habitualmente a los campeonatos internacionales y ¿por qué no ir a Tokio 2020 o a otros Juegos?”. Se ve en el tartán, “de momento en 1.500”.

En esos rodajes duros, en las series... la sinergia entre Gebre y Antón da sus frutos. “Nos ayudamos mucho. Aunque esto sea un deporte individual. Hay un trabajo en grupo y de equipo”, comenta Celia que define a Trihas “como alegre”: “Es un factor que motiva mucho a la hora de entrenar y en la relación entre compañeras”. Su técnico Juan del Campo añade: “La suma de Celia y de Trihas daría una medalla olímpica, seguro”.

Gebre, que estuvo dos meses en Etiopía visitando a la familia, tiene ganas de Alcobendas: “Es un circuito muy duro, pero me encanta”. Es el momento de Trihas y Celia.

Gebre “Nos ayudamos mucho, yo en lo largo y Celia en las cortas”

Antón “¿Por qué no ir a Tokio 2020 o a otros Juegos?”

Entrenador “Trihas tiene un gran corazón a nivel fisiológico y humano”