El relato de los Juegos: de la radio a la televisión global
Exposición audiovisual en el Canal Olímpico de Madrid
Los Juegos Olímpicos son hoy un espectáculo global emocionante. El producto deportivo llega hasta el último rincón del planeta enriquecido además por la última tecnología. En ultra alta definición, con tomas desde múltiples ángulos, sonido envolvente, a través de múltiples dispositivos... Un triple salto hacia adelante comparado con aquellas pioneras retransmisiones de radio de París 1924. El deporte ha cambiado, pero el relato de las gestas de los mejores atletas también lo ha hecho con él.
Ahora esta fascinante evolución audiovisual de la narración deportiva puede comprenderse mejor en la exposición permanente Los Juegos Olímpicos: Detrás de la pantalla, inaugurada en el Canal Olímpico, con sede en Madrid.
La revolución.
Los Juegos han contribuido desde su origen a impulsar no sólo el deporte hacia nuevos límites, sino que también han empujado hacia un desarrollo permanente de la tecnología.
Primero fueron la prensa y el cine, pero quien marcó realmente la gran era inicial del relato olímpico fue la radio. De la hazaña de E. Dehorter con su intento de retransmisión en directo se pasó a la cobertura de la BBC de las principales pruebas en horario nocturno. Luego con los Juegos de Garmisch-Partenkirchen y Berlín 1936 llegó la explosión definitiva: 2.500 programas, 28 idiomas y la primera emisión trasatlántica, la de la NBC en directo para Estados Unidos.
Treinta años después se iniciaría la era dorada de la televisión. Roma 1960 supuso el primer paso hacia un acontecimiento de carácter mundial. Del blanco y negro a un color chillón. Y de ahí a la mejora progresiva de la resolución. Comenzaba una nueva forma de contar con imágenes la emoción de las gestas deportivas. Algo de lo que sabe y mucho el realizador español Manolo Romero, un maestro en el arte de contar en televisión los Juegos y presente en la inauguración de este espacio.
La muestra concluye con una gran oportunidad para el visitante. En la última parada y por un rato podrá narrar y sentirse partícipe del relato universal de los Juegos.