Higgins se exhibe y el CSKA le quita el liderato al Madrid
Campazzo redujo la brecha con dos 3+1 en los últimos 29 segundos
El campeón de Europa le entregó en bandeja plata el liderato a su ogro, el CSKA, el rival que más veces le ha tumbado en la competición continental en 60 años de historia: 29 ya en 49 asaltos. Tercera derrota blanca seguida tras las de El Pireo y Barcelona, esta última en ACB. Bache de resultados y de juego ante la flor y nata de la Euroliga. Tropiezos que no solo se explican por la ausencia de Llull (Itoudis no contó con Sergio Rodríguez). Al Madrid le toca bajón en un momento valle del curso. El equipo no fluye como antes. Sin Llull, decimos, y sin relevo a la altura de Campazzo, porque esta vez a Prepelic ni se le vio (-7 de valoración en 4:14). El esloveno comenzó en octubre sin rol de base y ahora anda extraviado. Tampoco Thompkins ha entrado aún en dinámica y Tavares parece más mundano.
El Madrid arrancó como un coche de calle cascado frente a un bólido. Despreció parte del primer acto y le tocó remar con fuerza. Fue capaz de vadear la crecida, que llegó a tener dimensiones importantes. En el minuto 6 perdía por 14 (3-17). Le faltaba concentración, intensidad y acierto, le faltaba todo para jugar a este nivel.
Apenas nueve minutos después, sin embargo, le había dado la vuelta al calcetín. Mandaba por ocho (32-24) tras un parcial escandaloso de 29-7. La entrada de Rudy y de Ayón lo había modificado todo. Defensa y movilidad. Campazzo seguía al timón, ahora sí el partido era suyo. Despidió el primer cuarto con un bombazo de campo a campo. Quemaba millas y… le tocaba ya descansar. Entró Prepelic y apenas 1:27 después se marchó con tres faltas. El CSKA se reenganchó y su potencia de fuego marcó distancias en el tercer cuarto. Lo hizo el talento supremo de Higgins (20 puntos en la segunda parte) bien respaldado por Clyburn y De Colo. El equipo ruso atacaba muy abierto y dejaba espacio para las diabluras de sus bajitos, le ayudaba muchísimo su constancia de martillo pilón en el triple: 14 de 23 (61%) en el minuto 32 y 66-77. Higgins era el jefe del Palacio y Campazzo maquilló la desventaja con dos 3+1 en los últimos 29 segundos. Por si hay gesta en Moscú en la vuelta.