Nunca es tarde para ser leyenda
—Es una de las únicas que tiene el oro olímpico, europeo y mundial. ¿Cómo se mantiene el hambre?
—Cuando lo que haces te gusta y es una pasión, la motivación la sacas. Al final te marcas objetivos y yo cuando los consigo no paro, aunque las medallas no dependen de ti. Son la consecuencia de tu trabajo. Me centro en mí y en entrenarme día a día.
—¿Está la halterofilia algo más limpia de dopaje?
—Algo ha mejorado, sí.
—¿Le gustaría no haber vivido el hecho de no subir al podio en dos Juegos en los que luego se demostró que sus rivales estaban dopadas?
—Si no hubiera vivido esos momentos no sería la que soy ahora. Aquello lo tuve que vivir así y el pasado no se puede cambiar. Me centro en que me den la medalla que me falta, la de Londres, a la que pondré fecha este diciembre con Alejandro Blanco. Juntaré esas tres medallas y buscaré la cuarta en Tokio.
—¿Cómo se presenta ese camino a Tokio?
—Ahora toca digerir todo lo que ha pasado este año 2018 y después habrá que ponerse las pilas al máximo para 2019, porque ya es clasificatorio en el Europeo y en el Mundial, para después encarar el gran objetivo que son los Juegos de Tokio 2020. Pero quiero disfrutar de cada competición. Al final el camino es muy importante.
—En este tiempo, ¿cómo ha visto la evolución de su deporte en España?
—Considero que ha habido una progresión. Se conoce más la halterofilia por mis resultados
Mérito “Me gusta que se hable de halterofilia y que me reconozcan”
y ya está como el resto de los deportes, con títulos mundiales y olímpicos. Siento que se practica más, lo hacen más niñas y eso me da mucha alegría, porque el deporte base es importantísimo y es bueno que tengan referentes masculinos y femeninos para educarse en valores. Pero deben hacer lo que les guste, no halterofilia.
—Las mujeres españolas no paran de tener éxitos.
—El deporte femenino español va estupendamente. Es la leche. Se están consiguiendo resultados, se están construyendo referentes. Mire, recientemente ganó Sandra Sánchez el Mundial, es fundamental que las mujeres despuntemos porque tendremos a más niñas que se fijen en nosotras, que piensen que pueden hacer lo que quieran en el deporte.
—Sandra, como usted, tendrá el Premio As.
—Es un orgullo que un periódico deportivo como As me dé este galardón. Además, que sea una gala de mujeres lo veo perfecto, porque creo que nos lo merecemos, porque hemos conseguido muchas cosas. Y tenemos que hacer mucho para que nos reconozcan. Los chicos lo tienen más fácil, pero nosotras somos luchadoras. Me gusta que reconozcan mi trabajo y se hable de halterofilia.
—¿Cómo gestiona ser más conocida?
—Me siento igual, al final soy la misma persona. Llevo de una manera muy positiva el cariño de la gente. Me encanta ir a Camponaraya, estar con la gente que me conoce desde pequeña es bonito. Flipan cuando te ven ganar, en la tele...