El Madrid deja vivo al Barça
Gran primera parte del Madrid, al que le sobró partido ● El Barça acabó mejor, se despertó tarde ● Lucas y Malcom, goleadores ● Messi, suplente
Barça y Madrid han entrado en un nuevo ciclo en el que los blancos evidenciaron que lo del 5-1 pertenece a otra época y en el que el Barça demostró con la suplencia de Messi que este Clásico era el menos importante de los partidos importantes que se avecinan. Tras el 1-1 con goles de Lucas Vázquez y Malcom, que definen a la perfección el espíritu con el que ambos entrenadores afrontaron el partido, queda todo en vilo hasta la vuelta en el Bernabéu. El partido otorga un diploma a Solari, que logró superar su primera prueba de fuego, pero no le asegura nada. El devenir del partido, en el que el Madrid fue de más a menos, deja vivo a un Barcelona que en momentos se vio fuera de la eliminatoria. La vuelta se adivina espectacular. Y ahí, probablemente estará Messi desde el inicio y también Dembélé. El Madrid se va feliz por recuperar orgullo, el Barça sabe que podría estar mucho peor.
Una hora antes del partido se desveló el misterio: Messi se quedaba en el banquillo. Pero la noticia, que por si misma era tremenda, se quedaba en anécdota teniendo en cuenta la elección de su sustituto. Valverde eligió a Malcom, un futbolista casi anecdótico en los planteamientos del Barça hasta la fecha, con una única titularidad ante el Betis (3-4 acabó el partido), tres en Copa y ninguna en Champions.
Sin hacer nada del otro mundo, pero con intensidad, bien colocado y buscando siempre a Benzema y a Modric, los de Solari tuvieron una salida brillante que culminó con el gol de Lucas Vázquez tras una jugada de Vinicius muy vistosa que no hubiera acabado en nada si al otro lado del aparato no hubiese estado un Benzema sensacional.
Los de Solari se encontraron con que tenían gran parte del plan previsto logrado nada más empezar el partido y el Barça no sabía como reaccionar. Tan extraño estaba el conjunto de Valverde, que cargó una y otra vez el juego por su banda derecha donde Malcom y Semedo retaban a Vinicius y Marcelo en una carrera digna de los Autos Locos. Cualquier acción de mérito de esos protagonistas era inmediatamente desactivada por ellos mismos. Vinicius corrió hacia atrás como nunca, Semedo sigue creciendo y queda la duda de saber