El Huesca disfruta del mejor momento de Chimy Ávila
El argentino marcó en Montilivi su primer doblete en Primera
Chimy Ávila disfruta del mejor momento de su carrera gracias al doblete que convirtió en Montilivi y que permite al Huesca de Francisco acumular siete puntos consecutivos, que les sirven a los oscenses para mantener vivo el sueño de la permanencia. El delantero cedido por el San Lorenzo de Almagro se inventó dos golazos en el estadio del Girona, el primero, con un disparo desde fuera del área que se coló por la portería de Bono, pegado al palo, y el segundo, remachando una buena combinación entre Juanpi y Enric, que el punta de Rosario Central remachó al fondo de la red.
El delantero, de 25 años, vive su segunda temporada en el Huesca, ambas cedido por el San Lorenzo de Almagro. El punta es uno de los jugadores más queridos por parte de la afición altoaragonesa, gracias a su entrega y también a los goles que auparon al equipo a Primera División la pasada temporada. Este curso empezó marcando un golazo en San Mamés en la segunda jornada, pero no fue hasta las dos últimas jornadas cuando han llegado tres tantos consecutivos que lo convierten en el máximo goleador del equipo de Francisco.
Chimy Ávila ha vivido una historia de superación desde sus inicios. Creció en un barrio humilde de Rosario y eligió el camino del fútbol cuando muchos de sus amigos optaron por las drogas y la delincuencia. También llegó a dejar el fútbol durante dos años trabajando de albañil o tractorista, pero entre sus representantes y su mujer le cambiaron la vida y llegó a recalar en el actual propietario de sus derechos, el San Lorenzo de Almagro. Pero en uno de los cinco grandes del fútbol argentino no llegó a hacerse con la titularidad y llegó a España gracias a su compatriota Leo Franco, que fue su compañero de equipo en la temporada que el Ciclón de Boedo jugó el Mundial de clubes ante el Real Madrid en el 2014.