“Al volver a entrenarme casi me pongo a llorar”
Carol Routier compitió diez meses después de su accidente
Carolina Routier se siente “muy afortunada”. Hace diez meses, la vida de esta triatleta de Bañolas sufrió un duro revés cuando montaba en bicicleta por una carretera cercana a casa. Chocó con un vehículo y se fracturó seis costillas, clavícula, omóplato, pómulo y ligamentos. Tuvo dos intervenciones quirúrgicas (pómulo y brazo): “Los primeros meses no podía mover el brazo, ni me planteaba hacer deporte”. El domingo, en la Copa del Mundo de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), reapareció y fue 20ª. “Volver a entrenarme y competir fue un sueño”, dice emocionada.
Routier, de 28 años, se apoyó en los meses más difíciles en su familia, su entrenador, su fisio y en Mario Mola, campeón mundial de triatlón y su pareja. “Había muchas lesiones y todo era tan complejo... Nadie se atrevía a decir cuanto tardaría en recuperarme”, relata Carol, que progresó “más rápido de lo esperado”: “Al tercer y cuarto mes de rehabilitación me comencé a dar cuenta de que podría volver a entrenarme”. Y este enero ya estaba en Fuerteventura con todo el grupo del técnico Joel Fillol, compartiendo sesiones con sus compañeros. Con “menos volumen que los demás”.
Routier confiesa que, aunque ya pueda competir, todavía no se encuentra al 100% y hay adversidades tanto en la natación, como en la bici y en
Impulso “Nadie se atrevía a decirme lo que tardaría en regresar”
UNA COMPLEJA CARRERA HACIA TOKIO 2020