El “Borja, quédate” ya se escucha hasta en Islandia
Pedrosa, el ‘Panda’ y Ferreyra remataron la eliminatoria
Formado por ingenieros, contables, agentes inmobiliarios y estudiantes, semiprofesionales con un doble empleo, el Stjarnan demostró en Stjörnuvöllur que los 50 minutos que había aguantado el 0-0 la pasada semana fueron un milagro. El 4-0 de la ida para el Espanyol ejerció de calmante para la vuelta, insípida y acaso un premio para los humildes nórdicos, acostumbrados a estas previas de Europa League y a quienes visitó sobre el césped el mismísimo presidente de Islandia.
El comportamiento de Guðni Thorlacius Jóhannesson, que así se llama, sirvió de metáfora del partido. Costumbrismo, cercanía, de estar por casa. Se enfundó una chaqueta de chándal de Islandia y paseó por el estadio como un aficionado más, acompañado solo por un orondo ‘steward’. De los problemas del Espanyol para atravesar el muro de la ida pasaron a recoger la llave bajo el felpudo para entrar sin siquiera avisar. Sólo cinco minutos tardó Pedrosa en abrir de par en par la puerta del gol, y en cerrar de golpe cualquier suspicacia en la
Luzern, el día 8 El presidente del país asistió al paseo del Espanyol, que viajará a Suiza
eliminatoria, en una acción individual en que regateó a media defensa para batir a Bjrönsson.
Saboreó el Stjarnan su primer momento de gloria en un penalti de Javi López sobre Aegisson, que festejaron con euforia. Se disipó, eso sí, cuando Halldorsson, el máximo realizador de la Liga islandesa, lo lanzó alto. Otro ‘pichichi’, Borja Iglesias, acabó como en la ida marcando y escuchando el “Borja, quédate” incluso en Islandia. También como en Cornellà, anotó Ferreyra para poner el broche, antes de la recompensa local, el 1-3, que hicieron entre Sigurdsson y Bernardo. El Luzern espera en Suiza el día 8.