La saga Wolfenstein cambia de rumbo con ‘Youngblood’
Elementos de RPG y ‘loot’ se añaden al shooter clásico
Desde que en 1993 ID Software lanzara el legendario ‘Wolfenstein 3D’, la saga ha llevado durante casi tres décadas la bandera del shooter, pero es a partir de 2014, con la llegada de Machine Games y Bethesda, cuando el juego vive su edad de oro.
Se publican tres excelentes entregas que se cimentan en un gran sistema de juego y en una historia bien trabajada.
Cambio de rumbo.
El nuevo episodio, ‘Young Blood’, supone toda una revolución: por un lado se pierde el icono de B.J. Blazkowicz, protagonista de todos los capítulos, y por otro, se cambia el sistema de juego tanto en su forma como en su filosofía.
Se apuesta por un mundo semiabierto con misiones
■ Precio: 39,99
■ XBO, PS4, NSW, PC primarias y secundarias cuya entrada está guardada por enemigos de varios niveles de dificultad que van a determinar si se puede acceder o no. También se incluye un ligero toque de RPG con mejora de habilidades y el tan de moda sistema de looteo que prima la exploración y la experiencia para la mejora de armas, frente a la habilidad de antaño.
Cooperativo o individual.
La historia se sitúa en París 20 años después de los sucesos acaecidos en ‘The New Colossus’ y está protagonizada por las hijas gemelas de Blazkowicz, que tienen la misión de descubrir qué ha sucedido con su padre. La partida puede ser jugada con cualquiera de las dos y la otra puede ser controlada por una IA bastante competente o por otro usuario.
PARÍS EN LA DÉCADA DE LOS 80 E INVADIDO POR LOS NAZIS
Bien equilibrado.
Donde no se ha cambiado un ápice es en el gunplay, que es hoy por hoy uno de los mejores del mercado. Los enfrentamientos siguen siendo trepidantes. La acción de Youngblood se ambienta en una capital francesa tomada aún por los nazis. Aunque están recreados muchos lugares emblemáticos, hay también espacio para la imaginación de los diseñadores de niveles. El metro se convierte en una parte central del juego.